Domingo 16 de junio de 2024, p. 19
Sao Paulo., Miles de manifestantes tomaron las calles de Sao Paulo ayer, en medio de una ola de protestas en todo Brasil contra el proyecto de ley que busca equiparar el aborto a partir de las 22 semanas de gestación con el delito de homicidio.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó de locura
la propuesta, reconoció que la interrupción voluntaria de los embarazos es una realidad
y pidió abordarlo como una cuestión de salud pública
.
El proyecto de ley, propuesto por legisladores ultraconservadores, varios de ellos del Partido Liberal, que lidera el ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, también se aplicaría en casos de violación. '
Sus detractores afirman que quienes buscan un aborto después de ese plazo son principalmente niñas víctimas de violación cuyos embarazos suelen ser detectados de manera tardía.
Unas 10 mil personas, principalmente mujeres, llenaron varias calles del bulevar principal de Sao Paulo ayer, según cálculos de los organizadores. Esta ha sido la mayor protesta hasta ahora, después de los eventos realizados en Río de Janeiro, Brasilia, Florianopolis, Recife, Manaus y otras ciudades. Muchos de los manifestantes vestían ropas y pañuelos verdes, que son un elemento común en las movilizaciones por los derechos de las mujeres en toda Latinoamérica.
Grupos defensores de derechos crearon la campaña Una niña no es una madre
, que ha inundado las redes sociales. Carteles, calcomanías y banderas con la consigna han abundado en las manifestaciones.
Marli Gavioli, de 65 años, expuso: No puedo mantenerme fuera de esto, o lo lamentaré demasiado. Nosotras, las mujeres, estamos siendo atacadas desde todos los frentes. Ya es hora de que hagamos algo
.
Brasil sólo permite el aborto en casos de violación si existe un riesgo evidente para la vida de la madre, o si el feto no tiene un cerebro funcional. Fuera de esas excepciones, el código penal brasileño impone entre uno y tres años de prisión a mujeres que interrumpan su embarazo. Algunas brasileñas viajan al extranjero para cesar la gestación.
Si el proyecto se convierte en ley, la sentencia aumentará a entre seis y 20 años de prisión cuando se realice un aborto después de 22 semanas de gestación.
Minorías en riesgo
Los críticos han señalado que esto significará que los violadores condenados podrían recibir sentencias menores que sus víctimas.
Expertos afirman que el acceso tardío al aborto refleja las desigualdades en la atención ala salud. Las niñas, las mujeres pobres, las de raza negra y las que viven en áreas rurales enfrentan un riesgo particular.
De las 74 mil 930 personas que fueron víctimas de violación en Brasil en 2022, 61.4 por ciento tenían menos de 14 años, según un estudio realizado en 2023 por el Foro Brasileño sobre Seguridad Pública.
De acuerdo con el sistema público de salud, 44 bebés nacen cada hora de madres adolescentes en Brasil, de los que dos son de gestantes de entre 10 y 14 años, informó France 24.