Domingo 16 de junio de 2024, p. 15
Para 2035, la electricidad superará al petróleo como principal fuente de combustible en el consumo final a nivel global, de acuerdo con un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
En el documento Estrategias para transiciones a energías limpias, asequibles y justas, el organismo señaló que en las últimas décadas la economía mundial es cada vez menos dependiente del crudo, pero hasta el momento sigue siendo el producto comercializado más valioso del mundo.
Datos de la IEA muestran que en la actualidad alrededor de 50 por ciento del gasto energético total de los consumidores se destina a productos derivados del petróleo y otro 35 por ciento a electricidad.
No obstante, para 2035 estima que la participación de la electricidad en el gasto total en energía aumentará a 50 por ciento del total, mientras que el petróleo caerá a 25 por ciento
.
Ante este panorama, la IEA estimó que en las transiciones energéticas rápidas, estos cambios se producen, por lo que el precio de la electricidad será un factor clave de asequibilidad para la mayoría de los consumidores.
El informe señala que la energía más asequible puede aliviar las presiones sobre el costo de vida en general, pero también considera que para alcanzar los objetivos de cero emisiones neta en 2050 se requiere mayor inversión, reducción de los costos operativos del sistema energético global a más de la mitad durante la próxima década.
Destacó que las tecnologías de energía limpia ya son más competitivas en términos de costos en comparación con las que dependen de combustibles como el carbón, el gas natural y el petróleo.
Opciones baratas
Apuntó que la energía solar fotovoltaica y la eólica son las opciones más baratas para la nueva generación.
Las mayores inversiones se requieren en particular en las economías emergentes y en desarrollo, donde hay un rezago en el gasto en infraestructura para generar energía limpia debido a riesgos reales o percibidos que obstaculizan nuevos proyectos y el acceso al crédito.
Acotó que las distorsiones en el actual sistema energético mundial en forma de subsidios a los combustibles fósiles favorecen a los combustibles existentes, lo que hace que las inversiones en transiciones a energías limpias sean más desafiantes.
En ese sentido, el documento señala que los gobiernos de todo el mundo gastaron 620 mil millones de dólares en 2023 en subsidios para el uso de combustibles fósiles, monto mayor frente a los 70 mil millones de dólares que se gastaron en apoyo a inversiones en energía limpia orientadas a los consumidores.
Cuanto más rápido se avance en la transición a la energía limpia, más rentable será para los gobiernos, las empresas y los hogares
, dijo el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol.
La IEA insistió que los incentivos y un mayor apoyo, en particular dirigidos a los hogares más pobres, pueden mejorar la adopción de tecnologías de energía limpia.