Pablo Yanes, secretario técnico del consejo asesor del equipo de campaña de la ahora jefa de Gobierno electa, Clara Brugada Molina, afirmó que a partir de la próxima administración se planteará la reconfiguración del modelo de gestión y de distribución del agua, tras mencionar que el problema en el abasto no se puede resolver sólo en los límites administrativos de la Ciudad de México.

Al participar en la presentación de las propuestas innovadoras y ciudadanas para fortalecer el plan de gobierno de Brugada, denominado La Ciudad que Soñamos es Clara, señaló que la atención para resolver la crisis del agua requiere de una política transexenal y metropolitana en la que participen el gobierno de la República y el estado de México.

Yanes refrendó que en la administración de Brugada se creará la secretaría del derecho humano y gestión integral del agua, aunque prefirió reservarse el perfil de la persona que podría estar al frente; no obstante, delineó que se pretende introducir la lógica de economía circular de reúso del ciclo natural del agua para avanzar hacia una creciente autosuficiencia hídrica.

Es decir, se trata de lograr un proceso de reinfiltración y fortalecimiento de los mantos acuíferos, porque es muy problemático estar haciendo una extracción tan intensiva del agua, que además tiene implicaciones en la estabilidad del suelo en la Ciudad de México.

Agregó que el problema no se resolverá en dos, tres o cinco años, sino que se trata de reconfigurar el modelo de gestión del agua, que es un proceso de restauración del ciclo natural para que la de la Ciudad de México se quede en la capital, con el fin de que aprovechemos el enorme caudal que todavía tiene la urbe, que haya un proceso de regeneración, de tratamiento del agua y la reconstitución de alguno de los lagos.

Yanes recalcó que el día cero no ocurrirá en esta época, como lo planteó la oposición durante las campañas; no obstante, sí es una problemática que merece atención de fondo, por lo que insistió en que “sí hay una solución en la que se tiene que trabajar.

El acceso al agua cada vez más equitativo es fundamental, porque cuando decimos falta agua, bueno, pues falta a algunos y a otros hasta les puede sobrar, o sea, está muy mal distribuida En ese sentido, la política de sectorización ha ayudado mucho para poder equilibrar el abasto.

Señaló que se debe hacer del agua una preocupación social y una modificación también de actos culturales en el consumo, debemos tener una transformación de nuestra visión.