Un juez federal negó un amparo a Gualberto Ramírez Gutiérrez, ex fiscal antisecuestros de la extinta Procuraduría General de la República (FGR), en el proceso penal en su contra por su presunta responsabilidad en los delitos de desaparición forzada y actos de tortura contra Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo.

Ramírez Gutiérrez, preso en el Reclusorio Sur, fue el primer funcionario de PGR encargado de la investigación del caso Ayotzinapa. El ex funcionario es uno de los coacusados en un proceso derivado de la desaparición de los 43 normalistas, en el que está señalado como principal responsable Tomás Zerón de Lucio, ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), ahora prófugo de la justicia en Israel.

En su demanda de amparo, El Cepillo reclamó el auto de vinculación a proceso dictado en la audiencia inicial del 1º de julio de 2023, dentro de la causa penal 148/2021, por el delito de desaparición forzada de personas. En éste se resolvió el incidente de incompetencia por sistema procesal aplicable y el incidente de ilicitud de la técnica de investigación de extracción de datos de cierto dispositivo electrónico. También la imposición de la medida cautelar de prisión preventiva justificada (por un plazo de dos años), así como la ejecución de la medida cautelar impuesta.

Sin embargo, Rubén Darío Noguera Gregoire, juez octavo de distrito en amparo de la Ciudad de México, negó la protección de la justicia federal.

En la audiencia de julio de 2023, el juez Juan José Hernández Leyva dio validez a los argumentos de los representantes de la FGR y consideró que el ex fiscal antisecuestros participó en los actos de tortura física y sicológica, así como en los interrogatorios ilícitos a Felipe Rodríguez Salgado en el centro ilegal de detención que operó Zerón de Lucio en las instalaciones de la AIC, en la colonia Lomas Sotelo.

Según los datos de prueba presentados por la FGR en aquella ocasión, en ese centro ilegal de detención presuntos involucrados en el caso Iguala fueron objeto de tortura. Presuntamente, Rodríguez Salgado fue golpeado, se simularon actos de asfixia y ahogamiento. También fue amenazado de muerte si no se confesaba culpable de haber participado en el secuestro y desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014.