Al corte de anoche, el Instituto Nacional Electoral (INE) tenía en perspectiva dar de baja 175 casillas; 38 por ciento de los casos por razones de seguridad y, en el resto, por conflictos políticos y sociales, todo lo cual afectará a poco más de 130 mil ciudadanos.

La cifra total de casillas que se instalarán en el país es variable, pues depende de las resoluciones de los consejos distritales tomadas en estos días e incluso horas antes de la jornada del domingo.

De 170 mil 304 casillas programadas el lunes para instalarse en todo el país, se separaron 104, ubicadas en Ciudad de México, Colima, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa y Tlaxcala. Ayer fueron colocadas en esa misma situación 66 de Chiapas y cinco en Jalisco.

Los ciudadanos enlistados en esas casillas serán enviados a las especiales. Sin embargo, como este tipo de mesas son para ciudadanos en tránsito, es común que las mil 500 boletas dispuestas se agoten desde temprana hora.

Otra opción es que queden habilitadas casillas extraordinarias, diseñadas para incidencias geográficas, pero de este segundo punto el INE no ha emitido información.

El número de casillas dadas de baja podría crecer en las últimas horas, si se toma en cuenta que al inicio de este mes 808 fueron clasificadas en situación de riesgo.

Martín Faz, presidente de las Comisiones Unidas de Capacitación y Organización, declaró que el plan es dar de baja 175; también aclaró que a los enviados del INE sí los dejan pasar en zonas inseguras o amenazadas por el crimen, y el domingo no habrá policías ni militares adentro de las casillas.

El director de Organización, Miguel Ángel Patiño, informó que el INE ya entregó a los presidentes de casilla 150 mil paquetes, con boletas, listas nominales y otros materiales, por lo que sólo faltarían alrededor de 20 mil.

Ya llevamos 88.10 por ciento de avance y esto indica que los trabajos se están desarrollado conforme a lo planeado, y que la ciudadanía se está apropiando de la elección.