Jueves 30 de mayo de 2024, p. 29
París. La aplicación de la pena de muerte alcanzó en 2023 su nivel más alto en casi una década, reveló ayer un informe de Amnistía Internacional (AI).
Irán fue el líder en las ejecuciones el año pasado con 853, pero se cree que China es por mucho el mayor verdugo, con miles
de personas ejecutadas en secreto cada año, según AI.
Un total de 112 países abolieron la pena capital para todos los crímenes, 23 son considerados abolicionistas en la práctica porque no han ejecutado a nadie en una década y nueve la suprimieron para delitos comunes.
El único país del continente europeo que aún aplica la pena de muerte es Bielorrusia, firme aliado de Rusia.
Las 853 ejecuciones confirmadas por Amnistía en Irán representa un aumento de casi 50 por ciento respecto del año anterior.
La mayoría fueron ahorcamientos por delitos de drogas, 38 por corrupción en tierra
, cargo que condena a disidentes desde las protestas contra el uso del velo en octubre de 2022.
Grupos de derechos humanos señalan que este repunte busca generar miedo en la población.
Arabia Saudita es conocida por las decapitaciones. El reino ejecutó a 81 personas en un solo día en 2022, de acuerdo con AI.
Ese año se llevaron a cabo 196 ejecuciones, y en 2023 fueron 172, sobre todo por cargos de asesinato o terrorismo.
En Estados Unidos reportan 24 ejecuciones en 2023, por encima de las 18 en 2022, pero lejos de las 98 de 1999.
La tendencia es hacia la abolición del castigo, con 23 de los 50 estados que prohíben su uso, y otros 14 que han suspendido las ejecuciones desde hace una década o más.
La primera ejecución de 2024 en el país, la de Kenneth Smith, condenado por asesinato, fue mediante inhalación de gas de nitrógeno, método que causa sofoco y es condenado por la Organización de Naciones Unidas, que lo equipara con la tortura
.
El único país en África subsahariana en aplicar la pena de muerte en 2023 fue Somalia, donde las ejecuciones llegaron a 38.
Las cortes del país del Cuerno de África suelen dictar la pena de capital en casos de terrorismo.
Unas tres cuartas partes de los países africanos han abolido la pena de muerte, concluyó el documento de AI.