Directores, profesores y especialistas en temas educativos alertaron que las organizaciones de ultraderecha, como la fundación Patria Unida, avalada por el partido español Vox, son neofascistas que buscan incidir en la cultura de la sociedades y, por ende, hacer de la escuela pública su territorio.

Francisco Bravo, director de la primaria Leonardo Bravo, recordó que “en el pasado hemos resistido muchas iniciativas desde la derecha, entre ellas la eliminación de la educación sexual en los libros de texto, hasta documentales que denostaban la labor del magisterio y la escuela pública, como ¡De panzazo!”

Sabemos, dijo, que desde la derecha y la visión empresarial de la enseñanza siempre se ha pugnado por atacar los valores de solidaridad y colectividad, para hacer de la escuela un negocio.

Profesores apuntaron que no será la primera ni la última vez que enfrentemos estos embates contra los principios de una educación laica, científica, humanista e incluyente, como establece la Constitución.

Mauro Jarquín, politólogo y experto en la materia, señaló que esas organizaciones responden a un proyecto político muy profundo, más allá de la derecha reaccionaria clásica, y que ya lanzó iniciativas en México, como el llamado PIN parental, que buscaba obligar a las escuelas a tener la autorización de los padres para impartir contenidos de sexualidad y valores.

Explicó que se trata de fundaciones diferentes a las que se crearon en el pasado, que sí tenían fines políticos, pero se caracterizaban por su trabajo filantrópico. Ahora su elemento central es intervenir en la vida cultural de la sociedad. Generan conocimiento, lo distribuyen y propician vínculos con el medio académico y político, a fin de incidir en la agenda pública, y después hacerlo agenda de gobierno.

Experto en el estudio del capitalismo y la educación, Jarquín alertó que no estamos hablando de cualquier organización ni cualquier proyecto; es un proyecto cultural que va contra todas las ideas de construcción en lo colectivo y de todo mecanismo de igualdad en la sociedad, para dar marcha atrás a los proyectos progresistas en la enseñanza. Señaló que poco se ha explorado el origen ideológico de estas organizaciones neofascistas, que son resultado de una diversidad de planteamientos políticos anticomunistas, antimarxistas y antifeministas, pero muy abiertos a la globalización de mercados y a las relaciones internacionales de dependencia. José González Figueroa, con más de 50 años de experiencia docente y director de Telesecundaria, destacó que uno de los principios del magisterio es la defensa de una educación libre de todo prejuicio de clase o credo.