Jueves 30 de septiembre de 2021, p. 16
La dependencia alimentaria del país en productos básicos como el maíz va en aumento ya que tan sólo durante el primer semestre del año se importó 13 por ciento más (927 mil toneladas) que en el mismo periodo de 2020, con un total de 8.7 millones de toneladas, señaló el Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Dijo que el año cerraría con compras al exterior de 17.9 millones de toneladas, muy lejos del objetivo del gobierno federal de alcanzar la autosuficiencia alimentaria.
En un comunicado agregó que en este periodo se produjeron 8.07 millones de toneladas, lo cual representa una caída de 7.7 por ciento, con respecto a la producción del mismo periodo de 2020 de acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Mencionó que la Secretaría de Economía informó que de enero a junio las importaciones de maíz amarillo tuvieron un incremento de 12 por ciento, mientras que las del blanco se incrementaron 47 por ciento, durante el periodo de referencia.
Indicó que a pesar de que se ha registrado una buena temporada de lluvias y las presas están a 55 por ciento de su capacidad, lo que permite anticipar buenos resultados para el ciclo de siembra otoño-invierno, la producción de maíz en la República ha tenido un paso lento
El CNA apuntó que para que crezca la producción y productividad en el cultivo de granos básicos, incluyendo el maíz, se requieren políticas de fomento productivo, un mayor uso de variedades mejoradas, y que se atiendan las necesidades de apoyo a todos los segmentos de productores, pues todos son importantes si se quiere avanzar hacia una menor dependencia alimentaria
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Aunque autoridades del sector agroalimentario aseguran que somos autosuficientes en la producción de maíz blanco y que la meta del gobierno federal es reducir la dependencia que hay de Estados Unidos en cuanto a maíz amarillo –necesario para el sector pecuario– esto está muy lejos de hacerse realidad
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Se ha estancado la producción de oleaginosas
En granos básicos y oleaginosas la producción se ha estancado en años recientes, después de alcanzar un máximo en 2016 y la superficie destinada a la producción se ha reducido por la sequía registrada, señaló.