La actual crisis política en Afganistán es producto en buena medida de la incertidumbre que rodea al gobierno de los talibanes, en cuanto a su capacidad de mantener la seguridad en el país asiático y de lograr el reconocimiento de gobiernos y empresas extranjeras, y ocurre en el seno de una sociedad muy diversa y heterogénea.

Así lo afirmaron los académicos participantes en un foro organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes advirtieron que no deben alimentarse las interpretaciones amarillistas o superficiales que lleven a la islamofobia contra los afganos que soliciten refugio en otros países.

Moisés Garduño, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y especialista en temas de Medio Oriente, recordó que la salida de las tropas de Estados Unidos y sus aliados es producto de un acuerdo alcanzado en 2020 entre los talibanes y el gobierno del republicano Donald Trump, lo cual plantea retos de seguridad importantes para las nuevas autoridades.

De acuerdo con el investigador, el gobierno talibán está obligado a comprobar que puede mantener bajo control a grupos armados que se encuentran en diversas zonas del país –incluido al Estado Islámico del Gran Jorasán, autor de los recientes atentados en el aeropuerto de Kabul–, pues de ello depende que reciban el reconocimiento oficial de algunos países y tengan acceso a fondos internacionales o inversión extranjera.

Luego de enfatizar que la sociedad afgana no es blanco y negro, sino un mosaico muy heterogéneo, con reacciones muy diversas ante el regreso de los talibanes, Garduño lamentó que en muchos medios pululan los análisis desinformantes que pueden llevar a una reacción xenófoba contra los afganos que salen del país en busca de refugio.

Apoyo internacional para las mujeres

Por su parte, Helena López González, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, destacó el papel de las afganas en la lucha por la defensa de sus garantías básicas y el respeto a la democracia, y destacó que en los últimos 20 años ha habido algunos avances importantes en el reconocimiento de los derechos de este sector de la población.

Ante la cerrazón mostrada por muchos países frente a los refugiados de la guerra, expuso la académica, será de vital importancia que las mujeres que se quedaron en Afganistán y las que lograron salir creen redes de apoyo internacional para asegurarse de que no serán violentadas por los talibanes, y coincidió en que no se debe estigmatizar a toda la comunidad religiosa islámica.