Recordar a Jorge Carpizo
¿La gran inventiva china es producto de su sistema político comunista?
Trinidad y Tobago quiere a Maduro en la OEA
Los últimos y tristes días del restaurante de Río de Janeiro donde nació la bossa nova
Islas distantes
De heroicidad
Pregoneros del Recuerdo, 65 aniversario
Doctor Marco Antonio Ramírez Villalón, presencia permanente
n México, como en el resto del mundo, 70 por ciento del agua dulce usada cada año se destina al sector agropecuario, que representa 86 por ciento de esa huella del país –es decir, de la apropiación del agua para las actividades humanas–. Por el contrario, el consumo doméstico representa apenas 5 por ciento de la huella hídrica, una cifra que choca con la realidad de que 12 millones de mexicanos no tienen acceso al agua potable.
Siempre habrá luz en el túnel, la creamos
ste año ha sido un momento dolorosamente extraño en la vida de los humanos. A lo largo de los meses nos cruzamos con la sensación angustiosa de la posible muerte, tanto propia como de los amigos y conocidos. Algunas ocurrieron en nuestras cercanías afectivas, la mayor parte se transformó en porcentajes noticiosos, en el sube y baja de las cantidades, convirtiendo vidas en la nada de los discursos aquejados de contingencias. Pero seguimos y sobrellevamos este momento de una peste más, no nos lavamos las manos del desinterés lavándolas, no son solamente palabras, es existencia, ante lo cual “la palabra que vuelve del horror, ¿lo nombra en el infierno de su inocencia? Alguna vela deshace el tiempo/mientras discurre por sendas líquidas/deja muescas en la senda de lo recorrido…. el tejido de los deseos se fue convirtiendo en cierta realidad, mientras las nubes personales se hacen paisaje oscuro mientras nos miramos, con poca sonrisa, debido al cubrebocas. Siempre habrá luz en el túnel, la creamos, …agarrar todas las palabras, pisarlas/y que salgan a otra luz, a otra boca”. Además de que Gelman converse con nosotros, ahí van más versos de otros poetas que dicen: “…Abro con otras manos la entrada al sendero que no se donde da/ y avanzo con la noche de los desconocidos… Y tú estás atrapada en ese cuerpo/como torpe luciérnaga encendida/bailando para nadie/ ensayando la muerte. “Se queda el vaho de mi voz sobre el espejo/del río que corre sin pausa y sin premura… Los perros ladran a lo lejos./ Junto con ellos soy/ el único sin sueño en el planeta.Hasta aquí llega mi presencia. En esta casa que da sombra. En esta casa que refresca.”
ecientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso a Esteban Moctezuma Barragán como embajador de México en Estados Unidos, lo que significaría un cambio muy importante en la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde Moctezuma se desempeñaba como titular.
inalmente llegó a Delaware la tan retardada carta de AMLO felicitando a Joe Biden, no sabemos si tuvo respuesta. Pero más allá de los primeros párrafos protocolarios de saludos y recuerdos, el último y más importante se refiere a la migración.
.finales de octubre, Esteban Moctezuma participó en la Reunión Anual de Industriales 2020, organizada por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) en el panel Para una industria 4.0, una educación 4.0. En su intervención afirmó que, una vez regresando a clases, habremos de tener una educación mixta, que va a combinar el futuro inmediato, un modelo multiplataforma que estimule las competencias de la educación 4.0. La SEP y la Comisión de Educación de la Concamin compartimos un compromiso social y académico por la calidad y la excelencia en la educación
. De esta forma, una meta central del salto digital consistiría en desarrollar jóvenes competitivos
y personas de alto rendimiento
. La pleitesía del aún funcionario respecto a los industriales nacionales, así como la condición reiterativa de las competencias digitales
y su vinculación a los mercados de trabajo –que cruza todos los niveles del sistema educativo– abren una sugerente veta de análisis destinada a comprender qué significa la conformación de la SEP 4.0 en el devenir de la Nueva Escuela Mexicana.
ara ir más allá de la demoledora disrupción económica de la pandemia, deben plantearse metas duraderas de redistribución de ingreso y riqueza y, en esa medida, abatir la ancha y honda brecha social que nos cruza y separa. Como en toda economía de mercado, se precisa crecer y aumentar sostenidamente el empleo productivo y bien remunerado, así como crear capacidades de producción y gestión de bienes públicos, directamente vinculados con la protección social y la rehabilitación del hábitat. Al no contar el país con espacio fiscal, toca al Estado y al sistema político en su conjunto convocar a la sociedad a crearlo mediante una reforma fiscal que sea recaudatoria y redistributiva a la vez. Sólo así tendrá sustento un aumento del gasto público destinado a crear las condiciones necesarias para retomar el proceso de formación de capital y crecimiento y, simultáneamente, rehabilitar y ampliar sustancialmente las plataformas estatales y públicas para la protección y el mejoramiento social.
os hemos sometido desde hace muchos años, o casi siempre, a los vaivenes del valor del dólar estadunidense. Ha sido un medidor de las economías del mundo y, por supuesto, para México también. En los años recientes, el dólar ha sido puesto en la mira. Diversos países del mundo no quieren más estar bajo el dominio de la divisa del país del presidente Trump.
a estamos en la temporada navideña, que en este año de pandemia tendrá que ser diferente; sin embargo, debemos festejarla aunque estemos en soledad. Hay que comprar nochebuenas, cuya vista alegra el entorno, poner el nacimiento o arbolito, si es lo que acostumbra, cocinar o pedir a algún lugar los platillos de esta época. Si es posible, dese una vuelta por el majestuoso Paseo de la Reforma, que está todo decorado con miles de nochebuenas que dan un aire festivo.
o viejo y lo nuevo. Filmada cinco años después de La pianista (Die Klavierspielerin, 2001), del austriaco Michael Haneke, Cuatro minutos (Vier Minuten, 2006), segundo largometraje del realizador alemán Chris Kraus (Tanzscherben, 2002), es, de nueva cuenta, la exploración incisiva y áspera de una neurosis.