Sábado 19 de diciembre de 2020, p. 30
Guadalajara, Jal., La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) evidenció, a través de una recomendación, la deficiente actuación de las autoridades en la investigación de desaparición de personas en Jalisco
, sobre todo porque se ignoran los protocolos legales y se carece de coordinación entre las áreas de la Fiscalía del Estado (FE) y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF)
.
La defensoría demostró en el exhorto 176/20 la nula o poca búsqueda efectiva y localización, la revictimización, la intimidación y amenazas que han sufrido familiares de 16 personas desaparecidas
.
Durante sus indagatorias tras recibir 13 quejas de familiares de los 16 desaparecidos, la CEDHJ encontró, además, que sólo en dos casos las víctimas fueron localizadas sin vida, y con el agravante de que los cuerpos permanecieron mucho tiempo en el Servicio Médico Forense sin que se notificara a sus familiares.
Las quejas correspondientes a una mujer y 15 hombres las recibió la CEDHJ en el segundo semestre de 2019 y las desapariciones ocurrieron en 2012, 2017, 2018, 2019 y 2020. En seis quejas se infiere desaparición cometida por particulares, en las que se evidenció un grupo de más de tres integrantes, lo que indica organización en la ejecución del delito y predomina el uso de armas y vehículos
. En un caso, especifica el organismo, señalaron a policías estatales, en el resto no se mencionó la participación de particulares o de algún agente del Estado
, señala el documento.
La desaparición de 16 personas constituye una multiplicidad de violaciones a los derechos humanos, entre ellos a la integridad, seguridad y libertad personal, a la vida, al reconocimiento de la personalidad jurídica y a la legalidad y seguridad jurídica, por agentes del Ministerio Público, policías investigadores de la FE y personal del IJCF que no cumplieron con los principios, procedimientos y protocolos que dictan los estándares legales y de forma concurrente tienen la obligación de garantizar estos derechos.
La CEDHJ mostró la inconformidad de las víctimas contra la institución de Ministerio Público y sus representantes, agentes y policías investigadores, así como del personal del IJCF, pues denuncian irregularidades por las que se ha impedido localizar a sus familiares y conocer la verdad de los hechos
.
Uno de los dos únicos desaparecidos hallados sin vida se conoció en junio de 2019 luego de que una madre halló el cadáver de su hijo, que tenía 7 años enterrado, pese a que desde 2012 ella reclamó el cuerpo y le informaron que fue inhumado, pero sin dictamen de identificación como es obligatorio.