Asociaciones del sector empresarial anticiparon que será devastador el nuevo cierre de actividades, al asegurar que entre el 19 de diciembre y el 10 de enero se estima una pérdida en las ventas de 48 mil 554 millones de pesos y pondría en riesgo de cierre definitivo a 10 mil establecimientos mercantiles.

Con todo y eso, la iniciativa privada manifestó su solidaridad y compromiso con las medidas anunciadas por el gobierno capitalino ante la contingencia, aunque también pidieron reciprocidad en materia financiera con exenciones fiscales y apoyo en el pago de salarios.

La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) lamentó que este anuncio se haya realizado sin previo aviso, lo que provocará pérdidas millonarias al señalar que el servicio a domicilio no es suficiente para canalizar los productos perecederos que tienen en su inventario.

Indicó que la industria restaurantera ha cumplido con las medidas sanitarias, por lo que no son una fuente de contagio, y que con el cierre lo único que se alentará es el incremento de eventos privados.

La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local consideró que se debe construir una nueva normalidad en la que convivan, por un lado, el cuidado de la salud y, por el otro, el bienestar económico de la población en general.

El Consejo Nacional para el Desarrollo del Comercio en Pequeño aseguró que el semáforo en rojo implicará el cierre de alrededor de 80 por ciento de la actividad, lo que significará que al menos 375 mil negocios resultarán afectados.