Martes 17 de noviembre de 2020, p. 29
Tegucigalpa. El huracán Iota, de categoría 4, golpeó ayer a Centroamérica con torrenciales lluvias y vientos, donde decenas de miles de personas fueron evacuadas en una región que apenas se recupera del devastador paso de la tormenta Eta.
Presidentes centroamericanos solicitaron ayuda internacional para afrontar los estragos de Eta, de la pandemia del coronavirus y del nuevo ciclón, cuyo centro tocó anoche tierra en el noreste de Nicaragua, según anticipó al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
“Se pronostica que Iota continúe como catastrófico huracán categoría 5 (el máximo nivel en la escala Saffir-Simpson) cuando se aproxime a América Central y se espera un debilitamiento rápido luego que toque tierra”, dijo el NHC en un reporte.
A principios de noviembre, Eta, una de las tormentas más poderosas que impactó Centroamérica en años, tocó tierra en Nicaragua.
En los días siguientes avanzó por la región descargando potentes lluvias que dejaron más de 100 fallecidos, al menos 2.5 millones de afectados e infraestructura destrozada desde Panamá hasta el sur de México.
Se nos avecina una bomba que va dejar al país y a Centroamérica en una situación muy difícil
, dijo el presidente hondureño, Juan Hernández, en una reunión virtual y presencial con otros mandatarios y con el titular del Banco Centroamericano de Integración Económica para solicitar recursos.
Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala, dijo en el encuentro que venimos acá para buscar que nos apoyen los países del mundo y organismos financieros internacionales para fondos para la reconstrucción nacional
.
El NHC advirtió que las inundaciones y los deslizamientos de tierra en Honduras y Nicaragua podrían empeorar por los efectos recientes de Eta.
Varias naciones centroamericanas aún atienden en albergues a personas que no han podido volver a sus casas tras el paso de Eta, que dejó a millones en condiciones de inseguridad alimentaria, según un programa de las Naciones Unidas.