Colima, Col., Más de mil toneladas de basura se han acumulado en las calles y comunidades rurales del municipio de Manzanillo del 9 de octubre a la fecha, como resultado de que el gobierno estatal clausuró el relleno sanitario del puerto debido a un escurrimiento de lixiviados (líquidos de los desechos).

En entrevista, la alcaldesa Griselda Martínez Martínez, del partido Morena, aseguró que el problema empezó el 20 de agosto, cuando la tormenta Hernán azotó la región, y las abundantes lluvias saturaron la planta de tratamiento de lixiviados del confinamiento.

Recordó que el 9 de octubre personal del Instituto del Medio Ambiente del Estado de Colima (Imades) clausuró el basurero, con el argumento de que los lixiviados se derramaron en el arroyo La Sidra, que desemboca en el mar, lo que perturbó al ecosistema regional.

El secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano de Colima, José de Jesús Sánchez Romo, y el director del Imades, Érick Guzmán Álvarez, acusaron al ayuntamiento de Manzanillo de incumplir medidas para sanear el sitio y evitar el problema.

De acuerdo con Sánchez Romo, al clausurar el relleno sanitario se actuó conforme a la ley, pues la administración que encabeza el gobernador priísta Ignacio Peralta Sánchez recibió un exhorto del Senado, que le solicitó verificar la gestión de residuos sólidos urbanos y aplicar las sanciones correspondientes a las autoridades que las incumplieran.

A su vez, Guzmán Álvarez señaló que el procedimiento administrativo de clausura empezó en 2019 y que el ayuntamiento de Manzanillo no debería sorprenderse, ya que los funcionarios encabezados por Peralta Sánchez han realizado labores de concientización, revisión y verificación ambiental, que son una prioridad para el mandatario desde que inició su administración, en 2016.

Acotó que a mediados de 2019 ocurrió un incendio en el confinamiento, lo que derivó en una inspección rigurosa al basurero, de la cual estuvo enterado el ayuntamiento, al cual se le indicaron medidas para sanear el lugar, que presenta incumplimientos graves en manejo de lixiviados, compactaciones y recubrimiento de los residuos sólidos.

Añadió que se dio a las autoridades municipales un plazo para que corrigieran las anomalías, pero no cumplieron, lo que obligó al Imades a clausurar el vertedero para garantizar a los ciudadanos un medio ambiente óptimo y propiciar el saneamiento.

Se pretende privatizarlo, afirma la alcaldesa

Griselda Martínez argumentó que no han sido omisa con las recomendaciones, pues este año, antes de la clausura, su gestión construyó taludes en el relleno, mejoró las piletas de lixiviados, colocó tubería, edificó muros, instaló respiradores y estaba por iniciar el diseño de drenaje de escurrimientos.

La morenista reiteró que la tormenta Hernán desbordó ríos y arroyos de Manzanillo, que propiciaron que se derramaran los depósitos de lixiviados. No fue por negligencia, insistió.

Mencionó que el ayuntamiento recibió 6.5 millones de pesos durante 2019 por confinar desechos de empresas portuarias como la atunera Marindustrias, hospitales y hoteles. Destacó que diariamente se recolectan 220 toneladas de basura, además de que 90 empresas privadas recogen otras 100 toneladas de residuos sólidos al día, que se enviaban al relleno sanitario y hoy son abandonadas en las calles.

La recolección de esos residuos representa un ingreso importante para el ayuntamiento, pues se cobra a las empresas privadas por el depósito de los desechos de la industria portuaria.

Sostuvo que en la capital del estado, cuyo relleno sanitario brinda servicio a los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Comala, el manejo se concesionó a una empresa ligada a familiares de Peralta Sánchez, por lo que no descartó que se pretenda privatizar el confinamiento de Manzanillo.

Añadió que el problema es grave, pues parte de los residuos sólidos de la industria portuaria se han llevado a Cihuatlán, Jalisco, cuyo basurero sólo tiene capacidad para recibir 45 toneladas diarias y carece de infraestructura y equipo para desechos atuneros y hospitalarios; sólo recoge residuos domésticos. Es muy pequeño; no se compara con lo que se maneja en Manzanillo.

Otro municipio que aceptó acoger parte de los desechos de Manzanillo fue Tecomán, ubicado a unos 60 kilómetros del puerto, pero sólo nos recibe 14 camiones diarios, menos de una tercera parte de lo que se genera al día.

Martínez Martínez apuntó que el viernes pasado mandó un oficio al Imades para informarle sobre los avances que ha realizado el municipio, pero la dependencia no ha dado respuesta.