Desde payasos y trabajadores de ferias patronales, pasando por movimientos políticos como el de aquellos que dicen defender el derecho al libre tránsito o los normalistas de Ayotzinapa, hasta afectados económicamente por la pandemia de Covid-19, entre otros, cientos de personas se reúnen a diario y hasta se turnan en las casetas de las autopistas más importantes del país, desalojan a los empleados de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) y permiten el paso a los automovilistas a cambio de una cooperación voluntaria. Al menos eso ocurrió ayer en nueve módulos de los estados de México, Sonora, Querétaro, Sinaloa, Guerrero, Morelos y Chiapas.

De los ocho puntos de cobro instalados en la carretera federal México 15, seis se mantienen ocupados por el Movimiento Unidos por el Tránsito Libre en Sonora, el cual asegura defender la libertad de tránsito. En febrero pasado este movimiento ganó un amparo con el cual tendrá derecho a manifestarse en los puntos de cobro, siempre que sea de manera pacífica.

Alfonso Canaan Castaños, líder del grupo, expuso que la entidad no cuenta con vías alternas libres y para llamar la atención sobre esa injusticia, desde el 2 de enero de 2017 mantiene liberadas las casetas de cobro.

No es cierto que el dinero de las casetas es sagrado y es del pueblo, expuso en entrevista. En promedio las cuotas por automóvil van de 94 a 106 pesos, pero los activistas permiten el paso por 50, detalló.

En Chiapas, la más reciente toma de la caseta de cobro de la carretera San Cristóbal de Las Casas-Tuxtla Gutiérrez fue realizada este martes por decenas de indígenas desplazados del municipio de Chenalhó en mayo de 2016 por diferencias políticas, con el argumento de que el gobierno estatal no les ha proporcionado ayuda humanitaria.

Fuentes de la Fiscalía General del Estado informaron que la empresa Concesionaria de Autopistas del Sureste interpuso una denuncia por el delito de daños y motín, por lo que se inició una investigación.

Guerrero está entre los primeros lugares en el país en toma de casetas de peaje. Desde el 28 de agosto, estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa se han apoderado una semana tras otra de las casetas de cobro de la Autopista del Sol México-Acapulco ubicadas en Paso Morelos, municipio de Huitzuco; Palo Blanco, en Chilpancingo, y La Venta, en Acapulco.

Este martes, por ejemplo, los estudiantes ocuparon el módulo de cobro de Palo Blanco a fin de recabar fondos para las movilizaciones que se llevarán a cabo el 15 de octubre en apoyo a los estudiantes de la escuela Normal de Tiripetío, Michoacán.

También en la Autopista del Sol, la caseta de Alpuyeca, municipio de Xochitepec, en Morelos, es invadida de manera reiterada por jóvenes que argumentan problemas económicos a raíz de la pandemia de Covid-19.

Al principio (en 2017), decían que el dinero era para obras en alguna comunidad de Morelos. Después, para damnificados del temblor de septiembre de 2017, y ahora porque la pandemia los dejó sin empleos.

En los dos meses recientes, la caseta de cobro de la carretera federal México-Querétaro, ubicada en el kilómetro 147 + 917 Palmillas, ha sido tomada en 14 ocasiones por grupos hasta de 100 personas que reclaman libertad de tránsito y recursos para los más necesitados.

En Sinaloa, desde el 20 de enero el módulo de pago del tramo Tepic-Mazatlán, en el kilómetro 199 de en la autopista del Pacífico, cerca de El Rosario, se encuentra en manos de campesinos de 21 ejidos de Mazatlán, Escuinapa y Rosario.

Allí también convergen labriegos de parcelas que resultaron afectados por la construcción de la autopista, que arrasó sus tierras de cultivo hace 15 años. Ellos exigen indemnización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y aun cuando han recurrido a los gobiernos estatal y federal no han logrado una solución favorable.

En el estado de México, desde julio al menos 200 personas toman a diario la caseta de Tepotzotlán, entre ellas madres solteras, meseros, ferieros, cirqueros, empleados de turismo, desempleados, camioneros, comerciantes semifijos provenientes de Nezahualcóyotl y Ecatepec.

(Cristina Gómez, Mariana Chávez, Irene Sánchez, Sergio Ocampo, Rubicela Morelos, Elio Henríquez y Silvia Chávez, corresponsales)