El deterioro del sistema educativo, la mercantilización de la educación, los recortes presupuestales a la instrucción pública y la merma a los derechos de los estudiantes y los docentes son un patrón que se repite en distintos países del mundo, de acuerdo con los participantes en el Congreso Mundial de Educación 2020: en defensa de la educación pública y contra el neoliberalismo educativo.

Luis Edgardo Salazar Bolaños, secretario general de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, señaló que la pandemia, con todo y sus afectaciones, constituye una oportunidad para repensar la educación, visibilizar nuevas estrategias pedagógicas y construir pedagogías emergentes. El ahora es un punto de partida para dignificar la profesión docente.

En su turno en el Congreso, que tiene como meta establecer una Coordinadora Internacional de los y las Trabajadores de la Educación (CITE), Marc Casanova, del USTEC-STEs, sindicato mayoritario entre los docentes en Cataluña, España, llamó a volver a levantar una institucionalidad popular y democrática en el seno de la educación pública y a hacer una reconvención del modelo educativo.

Monique Dols, de la Federación Americana de Maestros y del Movimiento de los Trabajadores de Base de Nueva York, Estados Unidos, indicó que en su país se teme que la suspensión de clases presenciales impuesta a raíz de la pandemia, va a contribuir a la privatización de la educación. Para muchos trabajadores no es una verdadera elección quedarse en casa, sólo pueden hacerlo quienes tienen los recursos para ello. Los que no, tendrán que mandar a sus hijos a edificios inseguros, lo que aumentará la desigualdad en el sistema educativo.

Nelsy Lizarazo, coordinadora de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (Clade), puntualizó que si bien antes de la pandemia ya estaba precarizado el ejercicio del derecho humano a la educación en América Latina y el Caribe, la emergencia sanitaria lo ha degradado aún más.

Agregó que las luchas por la educación no pretenden volver a lo que teníamos antes de la pandemia, sino que buscamos mucho más.

Destacó que las propuestas hechas por distintos gobiernos de recurrir a la deuda para afrontar la crisis abren la puerta a la privatización de los derechos, por lo que llamó a buscar una justicia fiscal que lleve a que vía los impuestos se garanticen los derechos a la salud y la educación para toda la población.

Luis Tiscornia, secretario General de la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu-Histórica), externó que en Argentina se requiere volver en cuanto sea viable a las clases presenciales, pues las clases virtuales han vulnerado los derechos de los estudiantes y de los docentes, además de que han significado una baja de la calidad académica.

Asimismo, en esta situación, que siempre decimos que es transitoria y excepcional, se quieren montar los que quieren avanzar en la privatización de la educación, comentó.

En el encuentro participan representantes de 82 organizaciones de trabajadores de la educación de 20 países, entre ellos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).