Nosotros queríamos llegar al 26 con algo más. Entiéndanos, ya seis años y, pues, no tenemos nada, expresó María, madre de Miguel Ángel, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

A nombre de los padres solicitó al mandatario que apriete en las investigaciones, en especial en torno a los policías que se llevaron a los muchachos, así como a los militares involucrados, aun cuando aleguen que los entregaron al crimen organizado.

Hubo videos, fotografías, operaron el C4, ¿dónde están todas esas pruebas? ¿dónde quedaron? Y ¿cuándo le van a llegar a los militares, señor?, preguntó.

Solicitó al jefe del Ejecutivo federal que no los defraude y que los acompañe en este largo camino, tal como lo hizo usted para llegar a ser Presidente, manifestó, pero, sobre todo, porque los papás sufren, están locos de dolor al ver las camas de sus hijos, el lugar vacío en la mesa y salir a la calle a buscarlos y volver a casa con las manos vacías.

También suplicó que no los defraude; los mexicanos, declaró, necesitamos de alguien que nos ayude, porque no es posible que los delincuentes sean más poderosos que usted, señor Presidente.

Al término de la ceremonia en Palacio Nacional, los padres y familiares salieron satisfechos con el informe de la Comisión Presidencial para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa. Reconocieron, aunque se lamentaron, que aún falta mucho trabajo para encontrarlos y resolver el caso.

Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de las víctimas, destacó que del total de 70 órdenes de aprehensión libradas por la actual administración, al menos 34 ya se han ejecutado y 25 corresponden a integrantes de la policía federal y el Ejército.

María, en tanto, urgió a que se ejecuten las órdenes de aprehensión pendientes porque el tiempo está pasando. Se les agradece que busquen en fosas y todo, pero lo que pedimos es que los busquen en vida. Y en ese mismo sentido le recomendó al Presidente: “con resultados le ‘tapará la boca’ a quienes locritican a él” y a los familiares de los normalistas que luchan todos los días. Busquen, señor, a nuestros hijos. Por ahí los tienen, expresó.

Como madre, señaló, le pido que sigamos caminando juntos y le reconoció que es más ser humano que los anteriores, pero sí necesitamos pedirle que apriete un poquito más. Nosotros queríamos llegar al 26 con algo más, se lamentó.

Demandó a la sociedad respeto para las manifestaciones de los familiares de Ayotzinapa, porque no es justo que critiquen porque si por nosotros fuera, íbamos y destruíamos todo porque nos falta nuestro hijo, nos quitaron lo que más queremos.

Usted como padre nos entiende, expresó al fijar la vista en el Presidente de la República.

Dicen que parecemos locos, tal vez sí, locos de dolor porque, señor, cargamos este dolor ¿dónde lo dejamos?, ¿qué hacemos con este dolor que cargamos acá? ¿Cómo podemos hacerle como padres.

Al final, María entregó al Presidente y a los funcionarios presentes en el acto una manta bordada por las madres en la que se lee: Por los 43 y miles más. No nos falle. Ayotzinapa. No es un regalo, les aclaró, sino un mensaje para que cuando lo vean se acuerden que en sus casas faltan los 43 y miles más.