Cinco entidades del país concentran poco más de la mitad de los flujos de inversión extranjera directa (IED) que entraron al país en el primer semestre del año, revela área de investigación de BBVA México.

En el primer semestre del año, la IED fue de 18 mil 969 millones de dólares, de acuerdo con el Banco de México.

La Ciudad de México y los estados de México, Nuevo León, Jalisco y San Luis Potosí son las entidades que concentraron 50.7 por ciento de los flujos de IED que entraron al país entre enero y julio de este año, señala el informe Situación regional sectorial al segundo semestre de 2020, de BBVA Research.

Hasta el primer semestre del año, los flujos de la IED han tenido cambios sustanciales. En ese periodo, el total de inversión en los estados del país se contrajo 0.7 por ciento respecto del mismo lapso del año pasado, pero exhibe patrones diversos en las entidades receptoras.

Menciona que pese a la contracción que se ha tenido en el país, Nayarit, Sinaloa y Durango, tuvieron crecimientos importantes entre enero y julio si se compara con el mismo periodo de 2019.

Para el primer caso, en Nayarit, el flujo de IED tuvo un incremento de 625.9 por ciento; en Sinaloa, 342.7; mientras en Durango el alza fue de 310.7 por ciento.

Por otra parte, en 19 entidades se contrajo la IED durante 2019, con Quintana Roo presentando la mayor caída, con 99.5 por ciento y constituyéndose como la entidad con menor flujo en el primer semestre de 2020.

En el resto de las entidades del sureste hubo bajas, en Chiapas, del orden de 70.5 por ciento; Yucatán presentó una disminución de 22.6 y Tabasco tuvo un retroceso de 20.8; mientras Campeche fue la única entidad de la región que logró colocarse en un resultado positivo, pues presentó un avance de la IED de 14.5 por ciento.

De forma total, expuso BBVA, el monto de inversión extranjera destinado hacia estos cinco estados ascendió a mil 119.7 millones de dólares en el primer semestre de 2019 y a 526 millones de dólares en el primer semestre de este año, lo que significó una caída de 53 por ciento.

Este indicador es una señal de confianza para los inversionistas nacionales y un medio para identificar los patrones de crecimiento regionales que definen en parte la actividad económica que el país experimentará, argumentó BBVA.

Apoyos y recuperación

BBVA puntualizó que, desde el inicio de la pandemia de Covid-19 y con las medidas de prevención que se han anunciado en términos de restricciones de movilidad o cierre de actividades, algunos gobiernos estatales han anunciado una serie de medidas de apoyo ante la crisis, entre las que se encuentran asistencia social, incentivos fiscales, apoyos económicos y de calidad alimentaria, entre otras.

Respecto a las medidas de apoyo económico, se observa que el número de medidas adoptadas por las entidades va desde cero, en el caso de Chiapas, hasta 18, en los casos de Tabasco y Yucatán, agrega.

Según el estudio, debido al fuerte impacto económico que causó la contingencia sanitaria, se ha pasado por alto relativamente que el inicio de la parte baja del ciclo económico de varios sectores inició desde la segunda mitad del 2019.

Aunado a la duración de la contingencia, advirtió BBVA, tenemos la incertidumbre para la inversión y la ausencia de políticas contracíclicas; con lo que el periodo de recuperación será más largo que en crisis económicas previas. Esperamos que al cierre de 2020 prácticamente todos los sectores disminuyan su aportación a la economía y los pocos que crezcan lo harán a tasas muy bajas con tendencias a caer.

De esta forma, el siguiente año el sector de manufacturas podría recuperarse, aunque la industria automotriz tardará más que el resto. Actividades como el autotransporte de carga, naves industriales, comercio minorista, medios masivos y apoyo a negocios tendrían un mejor desempeño.