Domingo 20 de septiembre de 2020, p. 2
Como coordinadora de enfermería en la zona norte de Ciudad de México del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a Maribel Rufino Castillo le corresponde vigilar que la atención médica se brinde con calidad y seguridad para pacientes y trabajadores, pero desde hace meses le prohibieron entrar a los hospitales para trabajar. No puede ir ni como derechohabiente
. Son indicaciones de las oficinas centrales del instituto que no me quieren más en el puesto
, aseguró la afectada.
Así se lo informaron funcionarios del Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada (OAD) –ex delegación– Norte, quienes a su vez recibieron la orden de las oficinas centrales
del IMSS para que Maribel deje la plaza de confianza que ocupa y regrese a su puesto de base.
Ante su negativa, su jefe inmediato, Héctor Peña, coordinador de Prevención y Atención a la Salud, levantó un acta administrativa por el supuesto incumplimiento de funciones de Rufino. Sin embargo, la trabajadora sostiene que la aplicación del programa Prevenimss en empresas y escuelas no está entre sus responsabilidades, como pretende Peña. Aunque recibió indicaciones, ninguna actividad relacionada con la estrategia se ha realizado a causa de la emergencia por el Covid-19.
Desde 2019 que le encargaron esas labores, Rufino Castillo ha realizado lo que le han indicado y hasta donde ha sido posible por la falta de respuesta y continuidad por parte de otras áreas corresponsables.
Aseguró que aplicar Prevenimss en empresas y escuelas corresponde a la coordinación de Prevención a la Salud y otras oficinas superiores.
El pasado lunes se realizó la audiencia como parte del proceso administrativo y Rufino anticipa que por esa vía ilegal
se concretará la violación de sus derechos laborales que es la pérdida de su plaza.
En entrevista, la coordinadora de enfermería en el OAD Norte de Ciudad de México comentó que los problemas se iniciaron antes de la pandemia de Covid-19. Supuestamente, algunas jefas de enfermería de algún hospital se quejaron de maltrato
de Rufino. La verdad, dice ella, es que no existe documento que respalde tal inconformidad.
Debido a que no puede trabajar y el hostigamiento laboral
es constante, decidió presentar una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y una demanda penal por acoso laboral.
Rufino tiene antigüedad de más de 24 años en el IMSS y desde 2014 ha ocupado puestos de jefatura, como personal de confianza. A la OAD Norte llegó en noviembre de 2018.