Estaba en la calle, solo y enfermo, según la persona que lo llevó
El jornalero agrícola no hablaba español y los médicos no detectaron a tiempo su mal
Domingo 20 de septiembre de 2020, p. 23
Mazatlán, Sin., Un jornalero agrícola falleció en el Hospital General de Culiacán a consecuencia de un cuadro severo de desnutrición, que los médicos no detectaron a tiempo. El trabajador era indígena y sólo hablaba su lengua originaria.
Juan López García, representante del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), dijo que se enteraron de que el pasado 7 de septiembre el joven, de alrededor de 18 años, llegó al nosocomio acompañado de una persona que lo encontró muy enfermo en una calle de Navolato.
Posteriormente comenzaron a buscar información de él en los campos agrícolas de la región, Villa Juárez, Navolato, Costa Rica, El Dorado, Culiacán y Elota, pero no hallaron datos de su estancia en esos sitios por no traer identificación.
También hicieron la búsqueda de sus familiares entre los representantes indígenas en los estados de Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, hasta ahora sin éxito.
El representante del MULT expuso que el ahora fallecido estuvo internado en la cama 254 del segundo piso del hospital capitalino, pero la trabajadora social no les permitió el acceso por no ser familiares del paciente y porque estaba en un área cercana al de Covid-19. Días después, falleció.
El cuerpo permanece en el Servicio Médico Forense, pues la búsqueda de sus parientes se ha complicado por no portar documentos de identidad. Ahora buscan que el cuerpo no vaya a la fosa común mientras continúan rastreando a los familiares en otras entidades.
López García comentó que muchos jornaleros fallecen en accidentes o se enferman y no tienen a quien contactar, pues un alto porcentaje sólo habla su lengua originaria, llegan sin documentos y difícilmente reciben ayuda de otras personas.
De acuerdo con un documento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Sinaloa es uno de los estados a los que llegan, sobre todo en temporada de siembra y cosecha de hortalizas, hasta 400 mil trabajadores agrícolas, principalmente de Oaxaca, Michoacán, Zacatecas y Chiapas.
El documento de la CEDH precisa que la pobreza y falta de oportunidades obliga a migrar a las familias a otras entidades en busca del sustento diario y mejores condiciones de vida.