▲ El gobernador Tony Evers declaró esa situación después de que varios comercios de Kenosha fueron saqueados y uno incendiado durante la segunda noche de disturbios, luego del ataque de un policía a Jacob Blake, un hombre negro desarmado, quien recibió siete balazos en la espalda delante de sus tres hijos. La cólera volvió a las calles de Estados Unidos con miles de personas que se manifestaron en diversas ciudades para exigir justicia por el nuevo caso de racismo oficial. Foto Afp. / Agencias