Latente, el temor a contagios
Ofrecen servicios sólo con cita, por hora y sin derecho a usar regaderas
Jueves 13 de agosto de 2020, p. 33
En la Ciudad de México los clubes deportivos comenzaron a operar con distintas variables. A pesar de que el gobierno capitalino autorizó la reapertura de albercas como parte del plan gradual de ingreso hacia la nueva normalidad, algunos prefieren mantenerlas sin servicio, otros recurren al toque de la chicharra para recordar al usuario que el tiempo de estancia de una hora concluyó, y otros más prefieren mantener cerradas las instalaciones.
En un recorrido se constató que el Centro Deportivo Club Chapultepec, ubicado en la colonia Anzures, en Miguel Hidalgo, y el club Junior, en la Hipódromo Condesa, en Cuauhtémoc, aplican algunas medidas semajantes en la organización para permitir el acceso, que es con cita y sin derecho a utilizar las regaderas, como parte de las medidas sanitarias.
Mientras el Club Deportivo Hacienda, en la colonia Roma Sur, se mantiene cerrado y en la reja principal pegado el anuncio importante
–con fecha del 17 de marzo– en el que se notifica a los usuarios que se suspende el servicio hasta nuevo aviso.
Por el momento, la asistencia a los centros deportivos Chapultepec y Junior se mantiene por debajo del 30 por ciento de aforo fijado como máximo por las autoridades capitalinas, medida con la que se pretende evitar aglomeraciones y contagios de Covid-19.
Trabajadores del Centro Deportivo Club Chapultepec mencionaron que de 2 mil visitantes, en promedio, que recibían al día antes de la pandemia, de julio a la fecha sólo acuden alrededor de 180 personas, es decir, 9 por ciento, y aunque se autorizó la apertura de albercas el servicio no está disponible porque se prepara una logística para que los visitantes regresen a nadar; en cambio, abrieron citas para que las personas realicen yoga al aire libre.
En ambos clubes no hay servicio de gimnasio, cardio, pesas, spa, clases de natación, spining ni ballet, por lo que los visitantes sólo pueden jugar tenis y frontenis; tampoco hay servicio de restaurante y snacks.
En el club Junior suena una chicharra para recordar a los visitantes que la hora de tenis o el uso de alberca terminó, por lo que sólo pueden acceder a un espacio para cambiarse de ropa, pero sin bañarse ni tener acceso a los sanitarios.
Los centros aplican las medidas sanitarias como toma de temperatura, uso de cubrebocas y gel, así como señalética de sana distancia, lavado y desinfección de manos y sanitización de espacios luego de que son utilizados por los visitantes.
Ante la eventualidad de que alguna persona se sienta afectada en su salud, el club Chapultepec, al que acuden en su mayoría empleados bancarios, instaló una carpa de emergencias Covid-19
habilitada con un tanque de oxígeno, cubrebocas, gel, camilla y bote rojo para desechar los residuos que pudieran ser un eventual foco de infección.