Gloria Muñoz, periodista y directora del portal Desinformémonos, reconoció que en el país los pueblos indígenas tienen voz y se han hecho escuchar de diversas maneras. Muchas veces con levantamientos armados, con insurrecciones pacíficas, pero se hacen escuchar cuando deciden hacerlo.

En el foro virtual Prácticas sanas del periodismo en un país pluricultural, realizado este sábado con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, Muñoz explicó que en los llamados tiempos indígenas es importante escuchar y aprender de las comunidades; insistió en armar una agenda periodística que cubra a esos pueblos.

Insisto en el respeto a estos pueblos a partir de reconocer sus derechos y cultura indígena, y a ellos como sujetos de derecho.

La colaboradora de este diario y editora del suplemento Ojarasca de La Jornada sostuvo que no existen voces indígenas discordantes que sean escuchadas con respeto, ya sea en conferencias de prensa o en visitas oficiales a las comunidades.

Gloria Muñoz comentó que la cobertura de los pueblos indígenas es un aprendizaje constante; recordó a Rosa Rojas como la periodista que abrió la brecha para la fuente campesina e indígena de este país. Rosa Rojas fue la primera reportera en el levantamiento en Chiapas. Honor a quien honor merece.

También rememoró que cuando no existía la fuente indígena había un desprecio descomunal hacia estos pueblos, al grado que únicamente se les cubría como campesinos o como pobres en la extrema precariedad, solicitantes de agua, de vivienda, de luz. Esa era la única manera de verlos si cubrías la pobreza o hambruna en México, pero en enero de 1994 se les empezó a ver de otra manera, comenzamos a mirarlos con toda su riqueza culturla, natural, lingüística, religiosa.

El cronista y poeta Hermann Bellinghausen, quien participó también en el foro virtual, consideró una maravilla la transformación que hemos vivido en décadas recientes con relación a la presencia y la voz de los pueblos originarios.

En estos años, se han vuelto sus propios voceros, y no es algo que comenzó ayer; las radios indígenas y comunitarias, como Radio Huayacocotla, han transmitido en sus lenguas durante décadas; ellos mismos en su ámbito han hecho una forma de periodismo, añadió el director del suplemento Ojarasca.

Cada vez más somos una especie en extinción, porque serán ellos los que digan lo que piensan. Será un cambio muy importante, donde nosotros tendremos que ser cada vez menos importantes; en todo caso seremos el vehículo que transmite las voces de otros.

Daliri Oropeza, de Pie de Página, sostuvo que desde el periodismo se pueden ver los procesos de autonomía de los pueblos indígenas, la reivindicación de sus derechos, porque son esos temas los que se han invisibilizado hasta la fecha.