La decisión de prorrogar dos meses las sanciones para quienes incumplan con el nuevo etiquetado frontal en alimentos y bebidas no alcohólicas prenvasadas no implica una suspensión o cancelación de estas medidas, pero sí abre un compás de tiempo para que las empresas de alimentos pequeñas y medianas inicien el proceso para colocar los sellos de advertencia en sus empaques, afirmó Alejandro Calvillo, director de la organización civil El Poder del Consumidor.

En entrevista con La Jornada, Calvillo recordó que las modificaciones a la norma oficial mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, para colocar los sellos de advertencia sobre el exceso de calorías, azúcares, grasas trans y sodio, que contienen la mayoría de los alimentos ultraprocesados, establecen que esta modificación deberá estar totalmente vigente en abril de 2021, lo cual no ha variado, es decir, la industria de los alimentos no va a tener de otra que incluirlos.

Luego de que la Secretaría de Economía (SE) publicó el viernes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo mediante el cual la Secretaría de Salud, por conducto de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), establecen que no habrá sanciones a productores, importadores o comercializadores de productos que incumplan con los sellos de advertencia, pues la verificación del cumplimiento del nuevo etiquetado se iniciará el 1º de diciembre, y no en octubre, como se tenía previsto, Calvillo enfatizó que en este lapso se podrán usar pegatinas en los productos, algunos de los cuales ya han comenzado a incluir los sellos.

Cascada de amparos

También alertó que las organizaciones civiles deben permanecer alertas ante una posible cascada de amparos, como muchos que ya han interpuesto las cámaras de industriales y las empresas de la industria de los alimentos, y que hasta el momento no han prosperado, pero debemos estar vigilantes del Poder Judicial, en el que lamentablemente aún hay mucha corrupción, por lo que seguiremos la actuación de los jueces.

El director de El Poder del Consumidor consideró que la epidemia de Covid-19 ha funcionado como espejo de visión de realidad aumentada que nos ha quitado esta ceguera que los intereses económicos han querido imponer. Ahora ha quedado más claro que nunca el grave daño a nuestra salud que generan los alimentos de mala calidad y ultraprocesados, enfatizó.