Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), informó que la economía nacional es cada vez de menos petrolizada, dada una reducción de negocios y empresas que se dedican a la minería –en particular la extracción de petróleo– y sus ganancias como proporción de todo lo que se genera en establecimientos comerciales.

Tras la crisis generada por la pandemia de Covid-19, que dejará una contracción económica como no se tienen registros en los últimos 90 años, la recuperación de la actividad económica a los niveles que tuvo en 2019 tardará hasta seis años, de acuerdo con diversas instituciones financieras.

La deuda en México alcanzó 106 por ciento del producto interno bruto (PIB) durante el primer trimestre del año, al incrementar 12 puntos porcentuales en un año, señaló el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés). Destacan el endeudamiento del sector financiero y el público, afectado por la depreciación del peso y la caída en la actividad económica.

Al cancelar la construcción de cuatro centrales eléctricas, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) evitó la contratación de deuda a largo plazo por poco más de mil 200 millones de dólares (unos 26 mil 820 millones de pesos), debido a que éstas se iban a financiar mediante el esquema de obra pública financiada (OPF), una modalidad de los proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el gasto público (Pidiregas).