El papa Francisco donó a México tres respiradores, tres bombas de infusión volumétrica y un oxímetro, con el fin de paliar la emergencia sanitaria por Covid-19.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que los equipos fueron entregados a la nunciatura apostólica el pasado 7 de julio y se pusieron a disposición del presidente Andrés Manuel López Obrador con el fin de que, en su calidad de jefe de Estado, decidiera el destino de la donación.

La CEM explicó que el gobierno federal, por conducto del director general del Instituto de Salud para el Bienestar, Juan Antonio Ferrer, destinó los equipos al estado de Querétaro.

El martes pasado, en la nunciatura apostólica, el gobernador de esa entidad, Francisco Domínguez Servién, recibió los tres ventiladores mecánicos que se instalarán en el Hospital General de San Juan del Rio con la finalidad de brindar atención médica a enfermos de Covid-19.

En un comunicado, la CEM señaló que ante la grave y extendida crisis sanitaria que vive el mundo, y en particular América Latina a causa del Covid-19, el papa Francisco ha querido expresar con actos concretos su cercanía con la población más afectada por la pandemia.

Por medio de la Limosnería Apostólica de la Santa Sede, el jerarca católico decidió donar algunos equipos médicos a distintos países y México fue uno de los beneficiados. Al respecto, los obispos agradecieron al papa Franciso y reconocieron el gesto de cercanía y amor con el pueblo mexicano.