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Maternidad, experiencia de vida, de muerte y escatológica

Jazmina Barrera presenta Linea nigra, obra sobre lo maravilloso y terrible de ser madre en una sociedad en que la crianza aún se deja sólo a la mujer

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▲ La escritora Jazmina Barrera lamenta que con la pandemia el trabajo de las madres aumente, al no contar con el apoyo de sus parejas.Foto cortesía de la Editorial Almadía
 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de julio de 2020, p. 5

En el mundo occidental seguimos pensando que las madres son responsables absolutas de la crianza, cuando debería ser una responsabilidad de la sociedad entera y, ante la pandemia de coronavirus económica y emocionalmente estamos en una situación de emergencia muy dura, dice Jazmina Barrera a propósito de su libro Linea nigra, que será comentado hoy en Internet.

No hay las condiciones dadas por el Estado y la sociedad para acompañar y apoyar el proceso de crianza. El hecho de que el aborto siga siendo penalizado en tantas partes del mundo nos habla de que no hemos entendido hasta qué punto las mujeres tienen el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos, agrega la autora en entrevista sobre el texto publicado por Editorial Almadía.

En la pandemia, las embarazadas deben tener precaución extra. Muchas madres que están viviendo la pandemia en casa no tienen el apoyo de una pareja. Libran una doble o triple jornada y parece que la violencia doméstica ha aumentado de manera drástica y terrible.

Barrera refiere que cuando terminaron otras epidemias las mujeres tuvieron más problemas para regresar a sus trabajos porque alguien debía encargarse de los hijos y la casa. Como ellas trabajan medio tiempo o ganan menos dinero se decide que el hombre siga trabajando. Económica y emocionalmente estamos en una situación de emergencia muy dura.

La autora relata que comenzó a escribir un diario de embarazo; en primera instancia era una investigación personal, íntima. No tenía idea de que se iba a publicar. El momento de la escritura fue para tratar de entender estas circunstancias tan peculiares en las que me encontraba: el embarazo, que es tan inquietante, maravilloso y terrible. Hubo un terremoto, mi madre enfermó y todo eso fue trasformando el libro.

Dolor e intimidad

Destaca que su principal motivación fue compartir. “Mientras estaba pasando por estos procesos, la lectura de otras experiencias me hizo mucho bien. Me servía para comparar, contrastar y, sobre todo, acompañar. Me parece que toda experiencia humana puede ser literaria y puede ser interesante.

Hablo de temas muy dolorosos e íntimos, polémicos incluso. La maternidad, en particular el momento del parto, terminó con muchísimos de mis pudores. Es un momento en el que estaba completamente expuesta a la vida, a la muerte y a una experiencia escatológica tremenda, de la que fueron testigos muchas personas.

Jazmina Barrera reconoce que después de ser madre le cuesta menos trabajo hablar de asuntos del cuerpo que antes le hubieran provocado mucho pudor. Ahora me parece importante hablar de ellos para contribuir a derribar tabúes y estereotipos que todavía recaen sobre los cuerpos de las mujeres y que tanto daño les hacen.

Linea nigra será comentado hoy a las 19 horas en charla trasmitida por la cuenta de Librerías Gandhi en Facebook.