extremos
Martes 14 de julio de 2020, p. 28
De 115 a 170 se incrementó el número de trabajadores que dieron positivo a Covid-19 en el hospital general Macedonio Benítez Fuentes de Juchitán, Oaxaca, por lo cual los profesionales quedaron en cuarentena y ayer se anunció que el nosocomio sólo brindará atención en casos de urgencia extrema
.
El área de enfermería de la clínica es la más afectada, pues 89 de sus 150 integrantes resultaron positivos a coronavirus en tamices practicados el pasado fin de semana. Además, 41 se hallan en confinamiento, pues tienen más de 60 años de edad o los aquejan padecimientos crónico-degenerativos. Únicamente 20 siguen activos.
El hospital general de Juchitán es uno de los más importantes del Istmo de Tehuantepec. En él laboran 353 trabajadores sindicalizados, más personal de confianza, limpieza, seguridad, médicos internos y de servicio social. Atiende a la población más vulnerable de los 43 municipios de la región, y sus empleados, con recursos propios, crearon al inicio de la emergencia sanitaria su propia área Covid-19, que se mantendrá cerrada.
La base laboral del nosocomio aseguró que el brote de coronavirus fue resultado de que el gobierno estatal no entregó equipo médico ni insumos para enfrentar la crisis. Responsabilizamos a las autoridades de Oaxaca de todo esto. El virus invadió el hospital
, dijo el enfermero Félix Mauricio Merlín, subdelegado sindical del hospital civil.
La ciudad de Juchitán y la capital de Oaxaca se encuentran en alerta roja por contagios de Covid-19. Durante los últimos 15 días, según el ayuntamiento de Juchitán, se han realizado más de 70 inhumaciones en el panteón municipal y 60 por ciento de los fallecidos perecieron en su hogar, por lo cual existe un subregistro de casos de coronavirus que ha sido aceptado por autoridades estatales y municipales.
En este contexto, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa informó que el estado se mantendrá en semáforo naranja del 13 al 19 de julio.
El mandatario insistió en mantener las medidas de prevención, principalmente en el Istmo de Tehuantepec y en la Cuenca del Papaloapan, donde se ha incrementado la incidencia.