Martes 14 de julio de 2020, p. 20
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) resintió una disminución de 3 por ciento en sus ingresos en el periodo enero-mayo de 2020, a raíz de la pandemia de Covid-19.
Con la reactivación económica esperada para el segundo semestre de este año, se estima que para el cierre de 2020 el consumo y las ventas de energía de la empresa productiva del Estado podrían reducirse hasta 3 por ciento a tasa anual.
Informes de la CFE precisan que ha dejado de percibir unos 3 mil 700 millones de pesos como resultado de la estabilidad de las tarifas por la pandemia.
Esa cifra, explican, derivó de dejar de cobrar los excedentes de consumo a unos 2 millones de usuarios que aumentaron su suministro y tuvieron que ser catalogados como tarifa doméstica de alto consumo y permanecen en la tarifa básica durante la crisis sanitaria.
A la par de la baja de los ingresos de la CFE en los primeros cinco meses del año, se ha observado una reducción en la demanda de combustibles y en su precio que generará ahorros y compensará parcialmente la disminución de ingresos.
Durante el periodo de ajuste entre la oferta de combustibles y la demanda, se calcula que el precio de los energéticos continuará a la baja, plantean previsiones de la CFE.
Efectos de la crisis sanitaria
La caída en el consumo de combustibles por el Covid-19 ha presionado a la baja los precios de éstos en general a escala global, tanto del petróleo como del gas, presentándose mínimos históricos de años recientes, siendo el gas el principal insumo para la CFE.
Los informes financieros de la comisión precisan que a diciembre de 2019 se adquirieron, tanto en el mercado nacional como en el internacional, 34 mil 596 millones de metros cúbicos de gas natural, que representaron el principal concepto de gasto de la empresa estatal.
De seguir la tendencia a la baja de los precios de los combustibles la factura de éstos podría reducirse de forma relevante para la empresa productiva del Estado, generando ahorros
, confió.
Las operaciones de la CFE requieren grandes cantidades de combustibles fósiles (combustóleo, gas natural, carbón y diésel).
De acuerdo con la Dirección Corporativa de Operaciones, al 31 de diciembre del año pasado 75.1 por cinto de la capacidad instalada para la generación (incluyendo productores independientes de energía) deriva de las plantas alimentadas por esos combustibles.
En el caso del combustóleo, la mayoría se compra a Pemex a precios al contado, derivado de un contrato a largo plazo (10 años) de suministro.
Por otro lado, actualmente se adquiere gas natural a Pemex y otros proveedores en México (incluyendo Gas de Litoral, Ienova, Grupo Iberdrola y sus afiliados, CIC Corporativo Industrial Coahuila y Fuerza y Energía de Tuxpan a precios indexados, bajo contratos a largo plazo (15 años) adjudicados en virtud de un proceso de licitación internacional.