Se modera desplome: 17.9% en junio
Martes 14 de julio de 2020, p. 21
La mala racha de las cadenas comerciales que integran la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) continuó en junio pasado, al registrar una caída anual de 17.9 por ciento en sus ventas comparables, con lo cual suman tres meses consecutivos a la baja.
La reducción fue ligeramente más moderada respecto de la de mayo, cuando se reportó 19 por ciento, y abril, que fue de 22.9.
En lo que se refiere a tiendas totales, es decir, al incorporar las ventas de las que abrieron en los pasados 12 meses, el desplome de junio fue de 15.3 por ciento en comparación con el registrado en el mismo mes de 2019.
De acuerdo con la Antad, las ventas acumuladas durante el primer semestre de 2020 ascendieron a 584.4 mil millones de pesos, 9.2 por ciento menos frente a los 638.6 mil millones que las tiendas de autoservicio y departamentales facturaron en los primeros seis meses del año anterior.
Al cierre de 2019, las cadenas comerciales que integran la Antad agrupan más de 62 mil tiendas. La superficie total de venta de esos establecimientos suma más de 23 millones de metros cuadrados.
El sector, específicamente las tiendas departamentales, se vio perjudicado por el confinamiento social provocado por la pandemia de Covid-19, pues tuvieron que cerrar por aproximadamente tres meses.
En ese tiempo, cadenas importantes para la Antad, como Liverpool, se limitaron a comercializar sus productos mediante Internet, lo cual afectó de manera severa sus ventas.
Las transacciones del organismo no cayeron en mayor proporción debido a que establecimientos de cadenas comerciales, como Soriana y Chedraui, continuaron abiertos durante el confinamiento, por vender productos esenciales para las personas.
Cabe señalar que desde el año pasado la cadena minorista Walmart, la más grande del mercado, dejó de formar parte de la Antad, por lo que sus números ya no son un impulso.
Reapertura
Como parte de la nueva normalidad, desde la semana pasada volvieron a abrir las plazas comerciales en la Ciudad de México, lo cual, de acuerdo con analistas, impulsará las ventas de cadenas de tiendas departamentales.
No obstante, la pandemia ha dejado un saldo de alrededor de un millón de personas sin empleo y una profunda recesión económica, lo que provocará una disminución en el consumo, sobre todo de bienes y servicios que no son indispensables.
De hecho, para analistas de Monex, el consumo será uno de los componentes de la demanda agregada más afectados durante la crisis económica.
Según el grupo financiero, la debilidad de las ventas es general; sin embargo, hay segmentos más afectados, por ejemplo, los de alimentos y bebidas, productos textiles y para esparcimiento.