Los estados de Hidalgo y Puebla son las entidades donde se ha detectado el mayor número de tomas clandestinas de hidrocarburo en el país. En ambos estados se han recuperado más de 5 millones de litros de combustible robado a ductos de Pemex en lo que va de esta administración federal, refiere la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Asimismo, funcionarios que participan en el gabinete de seguridad señalaron que, como parte de la estrategia contra el huachicol, durante esta administración se había puesto en operación tecnología de aeronaves no tripuladas (drones) para vigilar los ductos que corren desde Tabasco y Veracruz, cruzan por los estados de Puebla, México, Querétaro, Hidalgo y la Ciudad de México; sin embargo, desde marzo pasado se suspendieron estas actividades, por patrullajes en vehículos terrestres.

En esas entidades la estrategia disminuyó en enero de este año, según datos de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex, al disminuir en Hidalgo 40 por ciento de las tomas clandestinas detectadas con respecto a 2019, mientras en el caso de Puebla fue 18 por ciento menos.

En la estrategia de combate al huachicol, además de la colaboración entre fuerzas armadas, Guardia Nacional y Pemex, se utilizaron drones propiedad de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), pero desde abril pasado, esa tecnología no ha sido empleada, señalaron integrantes del gabinete de seguridad federal.

En este contexto, la Sedena mantiene en labores contra el huachicoleo a 5 mil elementos que brindan protección a instalaciones estratégicas, vigilan ductos y la distribución de hidrocarburos.

De acuerdo con estadísticas de la institución castrense, en cuanto a robo de hidrocarburo, a escala nacional el estado de Hidalgo ocupa el primer lugar en tomas clandestinas y combustible recuperado, ya que durante la actual administración se han recuperado 3 millones 352 mil 410 litros.

Las autoridades han reportado que en el tramo Tuxpan-Tula –donde el personal del Ejército Mexicano cubre un total de 96 kilómetros de ducto con un despliegue de 270 efectivos–, se han detectado tomas clandestinas mediante by-pass.

Los soldados recientemente descubrieron que los grupos delictivos transfirieron hidrocarburo del ducto Tuxpan-Tula a los ductos paralelos que están fuera de operación y allí abastecían unidades con hidrocarburo de manera ilícita, y en esa tubería se localizaron y recuperaron un millón 774 mil litros.

En el caso de Puebla, en lo que va de esta administración se ha recuperado un millón 407 mil litros de combustible y es la segunda entidad en cuanto al número de tomas clandestinas detectadas.

En las últimas operaciones que se ha combatido el robo de combustible, se detectó en el ducto Cactus-Guadalajara en el territorio del municipio de San Martín Texmelucan, Puebla, un túnel de aproximadamente cuatro metros de profundidad y 180 metros de longitud que servía de conexión del ducto a un predio desde el cual se extraía gas.