Mañana será presentado en Palacio Nacional el registro de personas desaparecidas, actualizado al primer semestre de este año.

Fuentes gubernamentales anticiparon que el recuento histórico aumentó, aunque no precisaron la magnitud. Sin embargo, al mismo tiempo hay una reducción en los casos reportados el año en curso.

Lo anterior, explicaron, se debe a que se han reclasificado muchos expedientes en las fiscalías estatales y en la general de la República. En el corte de diciembre de 2019 la suma fue de 61 mil personas de las que se desconocía en ese momento su paradero.

La Secretaría de Gobernación (SG) indicó en ese momento y en el actual que se trata de una base de datos dinámica y sujeta a revisión.

En tanto, fueron definidos los perfiles que deberán cumplir quienes integrarán el mecanismo forense extraordinario. El grupo coordinador estará integrado por cuatro especialistas en materia forense, uno en el ámbito jurídico, otro experto en cooperación internacional y uno más dedicado a atender los aspectos sicosociales.

El tema toma relevancia si se considera que, según el recuento vigente, hasta diciembre de 2019 se había detectado la existencia día de 873 fosas (ubicadas en 519 sitios), de las cuales hasta ese momento sólo habían sido identificados 395 restos humanos (243 fueron entregados a sus familiares, previo trabajo de identificación genética).

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la SG, Alejandro Encinas, reiteró que toda persona tiene el derecho humano a ser buscada, sin importar el posible origen de la desaparición.

Más allá de sospechar la autoría de particulares, agentes del sector público (lo cual significa una desaparición forzada) o cualquier otro hecho que derive en la no localización de la persona, las autoridades deben indagar con diligencia y prontitud. Es una de las prioridades de este gobierno enfrentar el problema y garantizar la justicia a las víctimas de este delito, señaló durante la más reciente sesión del Sistema Nacional de Búsqueda, donde se aprobará en breve un protocolo homologado para todo el país.

Mientras, las brigadas de búsqueda, integradas básicamente por familiares de desaparecidos, siguen laborando a campo abierto. Esta semana, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas difundió imágenes rastreo en terrenos en Mazatlán, Sinaloa; montes en Puebla y llanos en Coahuila y Tamaulipas.