El Consejo Ciudadano de ayer
uando veo lo complicado que resulta la elección de los cuatro consejeros del INE, recuerdo el primer Consejo Ciudadano del año de 1994 DC. Fue un año fatídico. El primer día estalló una rebelión en Los Altos de Chiapas y provocó una reacción mundial. En marzo asesinaron a Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia de la República, y con prisas designaron a Ernesto Zedillo su sucesor. La crisis política no se había resuelto y era necesaria una reforma electoral que hiciera creíble la cita en las urnas de agosto. Se decidió que el nuevo consejo estuviera compuesto por ciudadanos sin filiación política.
La negociación y el resultado final tomaron meses, se barajaron cientos de nombres y, al final, fuimos nombrados: Fernando Zertuche, Miguel Ángel Granados, Ricardo Pozas, Santiago Creel y yo. Ninguno de los designados había sido miembro visible de ningún partido, aunque algunos de ellos eran simpatizantes, la decisión se tomó de modo unánime. El mérito estuvo en Jorge Carpizo, quien pudo convencer tanto a los partidos como a los candidatos a consejeros. Tomamos posesión el 3 de junio y las elecciones fueron el 21 de agosto. Contábamos apenas con 80 días para adaptarnos y convertirnos en responsables de la limpieza de las elecciones que se tenían muy reñidas. Creel y yo éramos los únicos que habíamos sido activistas por la democracia y en el Consejo Electoral formamos una mancuerna muy activa.
En junio, Jorge Carpizo sorpresivamente renunció como secretario de Gobernación y presidente del IFE. Después trascendió que Salinas no había disciplinado a los gobernadores, verdaderos operadores
de los fraudes. Las elecciones se celebraron con puntualidad y no se produjo el terrible choque de trenes
. Nadie dudó del triunfo de Zedillo. El final no fue cardiaco, Zedillo aventajó por 14 puntos a Diego Fernández y éste por 9 a Cuauhtémoc Cárdenas.
Al final, los consejeros presentamos un informe muy crítico de los resultados electorales, reconocíamos el triunfo de Zedillo, pero recalcábamos las condiciones injustas a favor del candidato del PRI. Zedillo también lo reconoció en varios foros. La diferencia, entre aquella turbulencia y la relativa calma que vivimos ahora, hace esperar que los nuevos cuatro consejeros se elijan por unanimidad y que se supere el sistema de cuotas para siempre.