Pemex pierde por el robo del energético 13 mil mdp anuales
Viernes 10 de julio de 2020, p. 25
La industria de gas licuado de petróleo (LP) manifestó su preocupación por la creciente presencia del mercado negro del combustible en el país, que se ha convertido en un mal crónico y daña, principalmente, al consumidor final, a la recaudación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Se calcula que en 2019 la pérdida económica para Pemex fue de 70 mil millones de pesos, de los cuales, 13 mil millones de pesos corresponden al robo de gas LP, lo que representa casi 10 por ciento de todo el gas distribuido a escala nacional.
Datos de Pemex muestran que el número de tomas clandestinas aumentó 900 por ciento de 2012 a 2018.
La extracción y distribución ilegal se concentra principalmente en Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Ciudad de México, estado de México, Jalisco y Tamaulipas.
Para estos estados, la venta de gas robado representa hasta 25 por ciento de participación del mercado, que desplaza a empresas que generan empleos, pagan impuestos, invierten en infraestructura para garantizar el abasto y cumple con todas las normas de seguridad y protección de los consumidores.
Los industriales del gas LP señalaron que en diversas regiones del país operan grupos delictivos que sustraen el gas de los ductos de Pemex y de algunas de sus refinerías; amenazan a operadores y roban pipas y transportes de empresas privadas; operan una red de distribución clandestina y crean empresas fantasmas, afectando a la población mediante amenazas, extorsiones y secuestros, poniendo en riesgo la vida de los trabajadores y del consumidor final.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) reconoció que las acciones en contra del robo de hidrocarburos en 2019 se enfocaron principalmente para tratar de reducir las afectaciones a Pemex en el robo de gasolinas, esto ocasionó que los grupos delictivos migraran hacia el robo de gas LP, donde alcanzan un promedio de 58 mil toneladas mensuales.
Lo más preocupante es que la venta de gas robado se realiza mediante pipas clonadas y estaciones de servicios que no cumplen con las normas de seguridad básicas, con el mantenimiento, ni con la capacitación del personal y seguros de protección al usuario, exponiendo a la población a tener accidentes de muy graves consecuencias.
A las tomas clandestinas y robo de gas LP se suma el creciente robo y posterior clonación de pipas, operación de centros de distribución, estaciones y plantas clandestinas, así como el incremento en amenazas, extorsión y secuestros de personal que labora en las empresas.
La cifra de autotanques robados es de más de 400 unidades. Es un problema muy serio, porque las empresas formales y sus trabajadores de reparto diario están continuamente amenazados y se afecta seriamente la distribución y un servicio de calidad, todo esto en perjuicio del consumidor y de la sociedad en general.
México es el mercado más grande de gas LP en América Latina y el quinto del mundo, con mil 200 plantas de gas.
Esta industria realiza un millón de servicios diarios en las que trabajan 200 mil personas directamente y 500 mil indirectas, el abasto diario de este vital producto es fundamental para el desarrollo económico y para la estabilidad social, por lo que se considera prioritario que se tomen acciones efectivas para garantizar la seguridad de la población y brindar certeza jurídica y respeto al estado de derecho.