Domingo 28 de junio de 2020, p. 3
México desagrega los casos confirmados de Covid-19 en pueblos originarios y ello contribuye a la visibilización de la epidemia en el sector, aseguró Adelfo Regino Montes, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), quien remarcó que todos esos datos están sumados a la estadística nacional. “México (a nivel gobierno) es el único país de América Latina que tiene datos desagregados de población indígena; Panamá está haciendo el esfuerzo.
Nosotros como INPI hacemos un reporte diario, y la Secretaría de Salud (Ssa) hace uno cada ocho días de hablantes indígenas o de personas pertenecientes a un pueblo indígena
. Subrayó que la institución que dirige trabaja de manera coordinada con la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a cargo de Hugo López-Gatell.
Participamos en el Consejo Nacional de Epidemiología, nuestra representante es la doctora purépecha Bertha Díaz, y se sesiona todos los días. Estamos en coordinación permanente y muy cercana con el subsecretario López-Gatell, es parte del encargo del Presidente.
Detalló que hay 2 mil 803 casos confirmados de hablantes de lenguas indígenas y 462 defunciones. La mayoría de los decesos ocurrieron en Oaxaca (61), Yucatán (60), estado de México (52), Quintana Roo (38) y Ciudad de México (37). De las comorbilidades, la diabetes está asociada en 41.6 por ciento de los casos, la hipertensión en 41.1; obesidad, 26.2; enfermedad pulmonar obstructiva crónica, 8 por ciento, e insuficiencia renal, 7.4.
En entrevista, expuso que muchas de las comorbilidades se derivan del abandono
experimentado por años; no hubo apoyo a los sistemas de producción y alimentarios de los pueblos indígenas
, entonces la comida chatarra hizo su aparición y deterioró la salud de las comunidades. A ello se suman la pobreza, la marginación y la migración
obligada que derivó en el abandono del campo
y de los sistemas productivos tradicionales.
Admitió que no hay hospitales Covid en las zonas indígenas, por lo que cuando los pacientes requieren atención deben ser trasladados a centros urbanos. Esto se debe al historial de indiferencia, abandono y corrupción
, y señaló que, probablemente, si los gobiernos anteriores no hubieran dejado clínicas en obra negra, sí habría nosocomios Covid en las áreas de pueblos originarios y se evitarían los traslados.
Según el Insabi, de los poco más de 300 hospitales y centros de salud con obras inconclusas, 217 están en el medio rural.
Si se hubieran acabado, tal vez hubiera hospitales Covid en zonas indígenas, pero no; eso marca la diferencia, quizás se salvarían más vidas y habría mejor atención, no estaríamos tan desamparados y dependiendo de los nosocomios de centros urbanos
, dijo.