Guardianes
La sico-segmentación maniquea de EU
Impuesto a grandes fortunas, ¿cuánto recaudaría?
Las bodas en Las Vegas en tiempos de coronavirus ...en la salud y en la enfermedad
Tu voz
Recuerdos // Empresarios (CXXIX)
Desafíos taurinos ante un futuro incierto //Sudamérica, ¿reaccionará?
ese a las limitaciones impuestas por la pandemia que mantiene acotada la actividad del mundo entero, se realizó una vez más en México –ayer sábado 27– la llamada Marcha del Orgullo LGBT+ que tiene lugar desde 1978. Esta vez la celebración, ciñéndose a las restricciones de movilidad dictadas para evitar la difusión del Covid-19, tuvo un carácter virtual; es decir, se llevó a cabo a través de la transmisión por redes sociales de una serie de presentaciones artísticas alusivas al tema, así como de cápsulas informativas, conversaciones sobre pasado, presente y futuro del movimiento organizador, y temas específicos como homologación de derechos para todas las personas en el país y reconocimiento de los derechos para las familias diversas.
Contra atropellos patronales a los trabajadores en Jalisco
uchos trabajadores viven en la desprotección sindical y ante la indiferencia de las autoridades gubernamentales locales, estatales y federales. Sufren reducciones salariales de 50 a 75 por ciento o son despedidos ilegalmente por los patrones sin la indemnización correspondiente.
as puertas se abren. Puedes sentir la energía acumulada incluso antes de que aparezcan los rostros. El encierro ha terminado. Es una represa que estalla y vierte un torrente de enojos, ansiedades, frustraciones, sueños, esperanzas, miedos. Es como si no pudiéramos respirar.
mpezamos con las perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2020 con un problema mundial encima: la pandemia del Covid-19.
or si algo nos faltara, los vientos del Sahara azotan las costas peninsulares y seguramente conjurarán a los viejos dioses mayas y mayenses. Así es que preparaos infieles y apretaos los cinturones que de temblar no nos vamos a quejar.
n los últimos días el ultraderechista presidente Jair Bolsonaro cambió radicalmente de conducta. Bajó de manera sensible el tono agresivo con que se dirigía al Congreso y al Supremo Tribunal Federal y dejó de participar en manifestaciones callejeras antidemocráticas que piden intervención militar. Al contrario de lo que venía impulsando –una ruptura con los demás poderes constitucionales–, pasó a defender un clima de entendimiento
con el Congreso y con la Corte Suprema de Brasil.
a creciente aunque aún moderada apertura de actividades económicas se muestra ya en cierta recuperación del consumo nacional de electricidad. Este consumo lo identificamos con los datos del retiro real
de electricidad de las 108 zonas de carga del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
e aquí a dos días se va a conmemorar el acontecimiento que pasó a la historia como La Noche Triste
, aunque desde el punto de vista de los mexicas vencedores fue La Noche Victoriosa
.
partir de marzo, México inició su defensa de la muerte. Quédate en casa
, repetían en todos los medios de comunicación. Nos familiarizamos con la muerte y ahora sabemos que han desaparecido cerca de 26 mil mexicanos, curiosamente, muchos del sexo masculino, según los médicos epidemiólogos José Luis Alomía y Hugo López-Gatell.
n su más reciente columna en La Voz Brava, Clarisa Landázuri presenta la traducción de un artículo mecanuscrito firmado con las iniciales J.J., seguidas de la profesión del firmante, Diseñador, páginas que algún cliente dejó olvidadas sobre una mesa en el Café Bravo, sin que, en una semana, regresara a buscarlas, lo que la justificó para traducirlo y publicarlo.
n intenso ahora. La joven realizadora brasileña Petra Costa ofrece en Al filo de la democracia (Democracia em vertigem/The Edge of Democracy, 2019), la conclusión de una trilogía a la vez íntima y política que se inició con el corto familiar Ojos de resaca (2009) y luego afinó en su largometraje documental Elena (2012). Su nuevo trabajo, recuento autobiográfico y crónica del acontecer político brasileño de las tres décadas pasadas, refiere en primera persona la experiencia de haber nacido prácticamente durante el fin de la dictadura militar en Brasil (1964) y asistido a la reconstrucción laboriosa del tejido democrático en el país, para describir ahora, a manera de un punto dramático de ese proceso, el retorno a un pasado autoritario, con la llegada al poder de la polémica figura de Jair Messias Bolsonaro.