En el camino a la nueva normalidad, en medio todavía de altos índices de contagio por Covid-19, sentir miedo no es un hecho nocivo, pero debe permitir un balance entre reconocer nuestra situación de vulnerabilidad y tomar las acciones preventivas necesarias, señaló Karla Salazar Serna, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.

Especialista en orientación en políticas comparadas de bienestar social, manifiesta que desde el CRIM se realiza un trabajo académico orientado al acercamiento con la comunidad y, de esta manera, lograr una ciencia de incidencia que ayude a la población en cuestiones prácticas a hacer frente a la nueva realidad que está dejando la pandemia.

Dijo que el confinamiento no ha sido una medida fácil para nadie, pues los individuos son entes sociales y una ruptura en sus relaciones, que dan significado a su vida, puede tener consecuencias en el ámbito sicosocial. Además, alertó que durante este tiempo pueden no estar atendiéndose correctamente las emociones, situación que afecta también el estado de salud de las personas.

En entrevista telefónica, la investigadora experta en el tema de resiliencia, comentó que en su área le ha tocado elaborar una serie de cápsulas informativas que han sido difundidas por las estaciones de radio de diversas universidades del país, entre ellas de la de Yucatán, Morelos, Oaxaca, la UNAM y la UAM.

Además, añade que la página web del CRIM en Cuernavaca, Morelos, ha creado un micrositio sobre el Covid-19, con información elaborada por sus investigadores para poder compartir con la sociedad, y las redes científicas a las que pertenece, sus reflexiones sobre la coyuntura actual y los posibles escenarios de la pandemia.

A través de este micrositio, el lector encontrará opiniones y puntos de vista sobre la crisis sanitaria contemporánea, desde la perspectiva de distintos campos de investigación que se trabajan en el centro: violencias, salud, problemas socioambientales, regionales y globales, y procesos poblacionales, impactos culturales, temas de educación y formación, de equidad y género, entre otros, señala Fernando Lozano Ascencio, director del CRIM.