Cientos de policías se manifestaron para exigir mejoras salariales, participar en la elaboración del nuevo protocolo policial y por la liberación de dos compañeros encarcelados, presuntamente por agredir a una joven; mientras taxistas lo hicieron para ser beneficiados con los créditos a la palabra por 25 mil pesos que ofreció el gobierno federal.

Desde las 8 horas, más de 600 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Fiscalía General de Justicia y del Sistema Penitenciario, vestidos de civil, realizaron una protesta frente a Palacio Nacional y después afuera del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

La protección de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a manifestantes que saquean y agreden a los policías, y a quienes nos ponen un pie en el cuello al ordenarnos contener, nos impide proteger a la ciudadanía y nos pone en riesgo de ir a la cárcel, señaló Alejandro Castro.

El integrante de la organización Yo soy 140+1 demandó también mejoras a prestaciones; mientras otros elementos plantearon la creación de un grupo especializado para el control de multitudes y defensoría jurídica para todos los policías, a quienes siempre nos dejan en la indefensión.

La manifestación del 8 de junio, dijeron, fue una muestra de que no podemos actuar, y ahí están los resultados: daños a establecimientos y monumentos y saqueos de negocios, expusieron.

Los policías profirieron insultos familiares y gritaron consignas contras los jóvenes que la semana pasada aprovecharon una marcha, como Gata Vagabunda –participante en la citada manifestación y de quien desplegaron una manta con su imagen–, para saquear tiendas, y demandaron los metan a la cárcel y se castigue a los padres de la menor Melanie, quienes le permitieron andar en la protesta.

Por este caso, la Fiscalía General de Justicia citó a declarar ayer a tres mujeres y dos hombres en torno a la carpeta que se abrió por los delitos de daño a la propiedad y robo a negocio.

Tras negarles una audiencia con la jefa de Gobierno para presentarle sus demandas, los policías, algunos también del estado de México, bloquearon el Eje Central Lázaro Cárdenas, San Antonio Abad, José María Izazaga, calzada de Tlalpan y Viaducto Río de la Piedad. Su protesta concluyó nueve horas después, sin resultados favorables.

Un hombre que intentó atropellar a una mujer policía en el cruce de los dos últimos lugares, fue remitido al Ministerio Público y su auto, con el parabrisas y el medallón rotos por los manifestantes, fue enviado al corralón. La SSC desplegó 800 policías para seguir la protesta.

Durante la marcha hubo personas provenientes del municipio de Tultitlán, estado de México, que estuvieron repartiendo un documento emitido por una organización denominada Comisión Pro Derechos Humanos para Policías y Elementos de Seguridad, en el que exigen mejoras laborales, mayor capacitación y respeto a sus garantías individuales.

Además, reportó la Secretaría de Gobierno local, durante la movilización los inconformes retuvieron a un visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por lo que tuvo que hacer gestiones a fin de generar las condiciones para que dicho funcionario pudiera retirarse.

Respecto de la participación de policías del estado de México, la dependencia manifestó que el gobierno de la ciudad no es competente para dar solución a sus demandas, por lo que les pidió canalizar sus exigencias a la autoridad correspondiente de su entidad.

Por otra parte, integrantes del Movimiento Nacional Taxista bloquearon más de tres horas la avenida Juárez en demanda de su incorporación a los créditos a la palabra por 25 mil pesos ofrecidos por el gobierno federal.

Su solicitud se hará de manera personalizada por cada taxista y en todo momento será respaldada e impulsada por el movimiento, afirmó su dirigente, Ignacio Rodríguez, quien exhortó a sus agremiados a retirarse al ofrecer la Secretaría de Gobierno una mesa de diálogo con las autoridades federales.