En medio de la emergencia sanitaria, los dependientes de tiendas de autoservicio han quedado como uno de los principales grupos en riesgo ante el Covid-19. Los trabajadores de mayor edad perciben el riesgo, pero los empleados jóvenes se sienten seguros con las medidas aplicadas en las distintas tiendas comerciales.

La semana pasada, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social una lista de 80 centros laborales en los que se registra el mayor número de incapacidades por enfermedades respiratorias y sospechas de Covid-19. El primer giro señalado por la dependencia fue el de las tiendas de autoservicio.

En recorridos hechos a distintos supermercados, se constató el tipo de medidas que están aplicando: no se puede entrar sin cubreboca, en la mayoría se mide la temperatura, no se permite el ingreso a niños, y en algunos establecimientos se pide cada hora sanitizar sus áreas de trabajo, como cajas o estantes, para lo cual incluso hay una canción con la que se identifica que es momento de realizar la limpieza.

Las medidas, si bien son importantes, no eliminan el riesgo, explicaron algunos trabajadores consultados que pidieron el anonimato. Una de ellas, de más de 50 años y que es parte de quienes aplican los filtros de ingreso a los clientes, explicó que en su tienda se han registrado varios casos de compañeros suyos que han tenido que quedarse en casa por enfermedad, pero no se les considera como enfermedad de trabajo, por lo que su sueldo disminuye.

Ella trabaja subcontratada, luego de que la empresa solicitó nuevo personal para encargarse de los filtros de ingreso.

Adentro, otro empleado que se dedica a acomodar parte de los productos, explicó que está contratado por la tienda, pero desconoce si cuenta con un sindicato, o por lo menos no aplican ningún descuento de cuota sindical.

Para él –quien también pasa de los 50 años– hay un riesgo en cada persona que ingresa y que toca los productos que luego debe acomodar nuevamente. Dicen que hubo un compañero que falleció, pero no nos dan bien la información, o si falleció por otra cosa, relató.

En las tiendas laboran decenas de promotores de distintas empresas dedicadas exclusivamente a colocar los productos de sus marcas, y aunque deben seguir un protocolo general, la presencia de muchos trabajadores complica los controles de sanidad.