Washington. El número de casos confirmados de Covid-19 en Estados Unidos rebasó ayer un millón, un tercio del total mundial, a sólo cuatro meses de que se detectó el brote en esa nación. El virus se ha extendido a todos los estados y dejado más de 58 mil muertos, pero algunos gobernadores ya comenzaron a relajar las restricciones sanitarias para reactivar la golpeada economía.

Expertos en salud pública han advertido que un levantamiento prematuro de las políticas de distanciamiento social podría provocar un aumento de casos.

Los estados permiten la reactivación de sus industrias pese a la falta de pruebas para identificar el virus a gran escala, una de las principales condiciones para reabrir.

Los centros para el control y prevención de enfermedades elaboraron árboles de decisión para que al menos escuelas, campamentos, guarderías infantiles, instalaciones religiosas, sistemas de transporte colectivo, empresas y bares y restaurantes reabran de manera segura, mientras los estados buscan levantar gradualmente las restricciones sanitarias.

Algunas recomendaciones consistirían en que las empresas cierren sus salas de descanso, los restaurantes hagan menús en trastes desechables o los estudiantes coman en las aulas.

El borrador ya fue enviado a Washington, pero todavía podría ser revisado antes de que el gobierno del presidente Donald Trump lo anuncie. Anteriormente, la Casa Blanca publicó un plan de reapertura de tres fases, pero no ofrecía lineamientos específicos para cada rubro.

Esta nación es la más afectada por la pandemia al contabilizar 58 mil 348 muertos, un millón 11 mil 877 casos y 115 mil 648 recuperados, de acuerdo con un conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Cerca de 30 por ciento de los contagios han ocurrido en Nueva York, foco del virus en el país, seguido por Nueva Jersey, Massachusetts, California y Pensilvania.

Georgia, en la vanguardia de los estados en la reapertura de negocios, permitió el lunes cenas en restaurantes por vez primera en un mes. El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el que dejaría expirar las órdenes de confinamiento y reabriría por fases.

Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, dijo al canal Fox Business que los estados mal administrados económicamente antes de la pandemia no obtendrán un rescate financiero federal, como podría ser el caso de Illinois, pero no descartó la ayuda para Nueva York.

Tras un encuentro con el gobernador de Florida, Ron de Santis en la Casa Blanca, Trump dijo que se someterá a pruebas de coronavirus a todos los pasajeros que arriben al país en vuelos internacionales.

Pese a que las medidas sanitarias para contener al virus son obligatorias, el vicepresidente Mike Pence visitó a enfermos en la clínica Mayo, en Minnesota, sin usar cubrebocas. Antes del recorrido, el nosocomio pidió a los asistentes utilizarlo, pero el funcionario dijo que no lo hizo porque quería a ver a la gente a los ojos.

Más de 60 organizaciones y 550 personalidades internacionales, entre ellas el Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel o la profesora estadunidense Angela Davis, firmaron una carta para rechazar el modelo de encarcelamiento masivo estadunidense y considerarlo como una amenaza de contagio para millones de prisioneros.

Desde Pekín, Geng Shuang, vocero de la cancillería china, acusó ayer a los políticos estadunidenses de decir mentiras descaradas sobre la pandemia y señaló que sólo tienen un objetivo: eximirse de cualquier responsabilidad sobre su propia gestión de la epidemia y distraer la atención pública.

En América Latina y el Caribe ya son 8 mil 912 los decesos y hay 178 mil 627 casos positivos, según un conteo de la agencia de noticias Afp.

Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de Salud, alertó que Latinoamérica está como Europa hace seis semanas en cuanto al avance del virus, por lo que se espera un crecimiento de casos en las próximas semanas.

Centroamérica enfrenta una bomba de tiempo con los crecientes casos de dengue, que repuntan en la temporada de lluvias que recién inicia, mientras sus sistemas de salud se mantienen en alerta ante la expansión del nuevo coronavirus.