Domingo 26 de abril de 2020, p. a10
París. La inactividad y el futuro financiero incierto ya tiene un impacto en los futbolistas, tras el paro de los torneos por la pandemia del coronavirus. En ese panorama de inquietud, sus agentes han cobrado roles distintos al de representación de sus clientes, y ahora son una especie de confidentes para tratar de que mantengan la calma mientras se aclara la crisis.
Cumplimos un papel de niñero, papá o hermano mayor. Vendo sobre todo la paciencia
, señala Frederic Guerra, quien gestiona los intereses de Maxime Gonalons (Granada) y Florent Balmont (Dijon), entre otros.
La suspensión del futbol europeo a mediados de marzo y el confinamiento en muchos países alejó a los jugadores de las canchas, lo cual ha derivado en cuadros de incertidumbre y ansiedad.
Deprimidos
Según publicó el sindicato mundial de futbolistas (FIFpro) esta semana, más de 10 por ciento de los jugadores presentan síntomas de depresión.
“Tengo a los jugadores en comunicación más a menudo que habitualmente. He pasado mucho tiempo al teléfono", señala un agente de representación que trabaja en la región de Lyon.
Sentimos que echan de menos el futbol, la adrenalina, la comunión con el público. Viven de su pasión, por lo que tras una o dos semanas, estaban bien, pero más tiempo se les hace largo
, añade el agente de un jugador del Marsella.
La crisis provocada por la epidemia ha cambiado el curso de la temporada de una forma inédita y nadie sabe qué ocurrirá en los próximos meses. A estas dudas se añaden los interrogantes económicos, con muchos expertos vaticinando la explosión de la burbuja futbolística, que podría tener un impacto inmediato en sueldos y contratos.
Los jugadores son plenamente conscientes de la problemática global de la pandemia
y saben que el futbol no puede pasar de lado
, explica Stéphane Canard, presidente de la Unión de Agentes Deportivos de Francia (UASF).
Con sus colaboradores Nicolas Dieuze y Stéphane Trévisan, dos antiguos jugadores, hemos tenido contactos frecuentes y largos con ellos (futbolistas), al menos una vez por semana
, explica Canard.
Los representantes de los futbolistas hoy cumplen, además del papel de consejeros económicos como usualmente hacen, el de sicólogos improvisados ante la crisis por la pandemia.