La Habana. Cuba llamó ayer a la cooperación internacional y la solidaridad en lucha contra la pandemia de Covid-19, independientemente de las diferencias políticas de los gobiernos. Más tarde, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos defendió las severas sanciones impuestas a la isla y Venezuela, y sostuvo que sí permite el comercio relacionado con ayuda humanitaria legítima, lo que han rechazado La Habana y Caracas, así como la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El pronunciamiento estadunidense se conoció justo la misma semana en que la isla denunció que varias proveedoras de ventiladores pulmonares, vitales para tratar el Covid-19, informaron a la empresa Medicuba que no podrán continuar las ventas al ser adquiridas por firmas estadunidenses, pues el bloqueo impuesto a la isla no permite esas transacciones.

El avance de la pandemia de Covid-19 en América Latina supera 3 mil muertos y más de 80 mil contagios, mientras las muertes por coronavirus en Estados Unidos ascienden a 33 mil 284, con 671 mil 331 contagios, según la Universidad John Hopkins.

El virus no respeta fronteras ni ideologías. Amenaza la vida de todos y es de todos la responsabilidad de enfrentarlo, consideró la cancillería cubana, y agregó que la comunidad internacional afronta esta amenaza global en momentos en que la mayor potencia militar, económica, tecnológica y comunicacional del planeta atiza y promueve los conflictos, las divisiones, el chauvinismo y posiciones supremacistas y racistas.

Denunció las graves amenazas militares de Estados Unidos contra Venezuela y las declaraciones neocoloniales emitidas contra Nicaragua y Cuba, y condenó las presiones de Washington contra los esfuerzos de Cuba por brindar solidaridad a aquellos países que han solicitado cooperación para enfrentar la emergencia sanitaria.

Agregó que la isla ha destinado 21 brigadas de profesionales de la salud a sumarse al esfuerzo de una veintena de países, que se añaden o refuerzan las brigadas de colaboración médica en 60 naciones. Recordó que Cuba comparte medicamentos con eficacia probada en la prevención o el tratamiento del Covid-19.

En Ecuador, donde el presidente Lenín Moreno desarticuló los programas sociales de su antecesor Rafael Correa, continuó la crisis sanitaria en la ciudad de Guayaquil. Aún quedan en esa ciudad portuaria unos 700 cadáveres por enterrar. El delegado presidencial, Jorge Wated, expresó que aspiramos sepultarlos esta semana, o máximo la próxima, y lo estamos haciendo poco a poco.

Hasta principios de mes, decenas de cadáveres de fallecidos por Covid-19 o causas naturales permanecían por varios días en casas y hospitales de Guayaquil debido a problemas administrativos y a que las funerarias dejaron de laborar. El primer caso de Covid-19 en Ecuador se reportó el 29 de febrero.

En Estados Unidos, Donald Trump dijo que no estamos abriendo todo de una vez, sino que damos un cuidadoso paso a la vez, al definir pautas para reabrir la economía del país tras la crisis sanitaria. El presidente afirmó en la Casa Blanca que los gobernadores estarán facultados para adaptar el plan a sus estados y que si necesitan permanecer confinados, deberían hacerlo.

En Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo anunció que el confinamiento de la población se mantendrá al menos hasta el 15 de mayo. En ese estado hay 214 mil 832 casos y 14 mil muertes, según la Universidad Johns Hopkins.

Congresistas republicanos llamaron a Trump a condicionar la entrega de fondos para la Organización Mundial de la Salud a la renuncia de su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien acusan de haber fracasado en la gestión de la pandemia.