Empresarios
Domingo 8 de marzo de 2020, p. 19
Las afectaciones a la industria mexicana por el brote del nuevo coronavirus se estiman en alrededor de 6 millones de dólares, debido a la dependencia de insumos que se fabrican en países asiáticos, lo cual se suma a la debilidad del sector secundario, indicaron empresarios.
Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), afirmó que desde hace poco más de año y medio se ha observado debilidad en diversas manufacturas del país, pero ante la aparición del nuevo coronavirus la nación enfrenta el riesgo de una ruptura en la proveduría.
Explicó que China genera 25 por ciento del valor agregado de las manufacturas globales, lo cual ha generado una dependencia dañina en México y algunos sectores no tienen posibilidades para sustituirlas a corto plazo.
Sólo se puede superar la situación, comentó, con un programa de política industrial, pues de lo contrario el país estará expuesto a la inercia de los efectos del Covid-19 y afectará a sectores clave.
Interrogado sobre el impacto actual, expresó que aún es sostenible la situación, pero si no se actúa rápido se corre el riesgo de parar líneas de producción.
Señaló que es factible, como ha declarado Alfonso Romo Garza, jefe de la Oficina de la Presidencia, que sean instaladas empresas de origen asiático en el país para que surtan de insumos a la industria, pero aún no hay nada definido.
Juan Manuel Chaparro Romero, presidente de fomento industrial de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), expuso que si continua el retraso en la inversión pública en infraestructura empeorará la situación económica en el país y se podría repetir el nulo crecimiento por los efectos del Covid-19.
Desde finales de enero, agregó, algunas empresas manufactureras carecen de partes, componentes y productos terminados de origen chino, pues muchos de sus proveedores aún no han retornado a sus labores por las restricciones sanitarias y de salud que el gobierno chino ha implementado.
Otras empresas chinas, dijo, están trabajando parcialmente, porque no cuentan con las partes y componentes que también provienen de su propio mercado.
Eso ha afectado las exportaciones chinas y causado que los productos que se fabrican en México no se puedan completar y, por tanto, comercializar en el mercado interno o exterior.
Señaló que es difícil evaluar el daño diario a la industria nacional y sus exportaciones, pero se estima que la capacidad productiva de las manufacturas ha mermado entre 15 y 20 por ciento, con pérdidas que se encuentran entre 4 y 6 millones de dólares, y de prolongarse puede alcanzar dos dígitos.
Estas afectaciones económicas se estarían incrementando con el tiempo, si no se controla rápidamente el brote y expansión del nuevo coronavirus.
Destacó que algunas empresas mexicanas han intensificado su trabajo de sustitución de insumos asiáticos importados por equivalentes procedentes de otros países, pero ello implica mayores costos.
Insistió en que la dependencia de importaciones asiáticas es el resultado de la ausencia de una política industrial integral, la cual debería ser contemplada por el gobierno.
La industria nacional mexicana está pagando los resultados obtenidos a través del tiempo por la apertura de desgravaciones arancelaria desmedidas y unilaterales realizadas en su momento por México, bajo el argumento de hacer más competitivo a su industria
, aseveró.