panorama oscuropara otorgar crédito
Domingo 8 de marzo de 2020, p. 18
En 2019 la economía nacional atravesó un panorama oscuro
por el contexto internacional que se presentó y los bajos niveles de inversión en México, pero ello ha terminado y la expectativa es que la administración pública federal aspire a tener índices de crecimiento por arriba de 1 por ciento, afirma Tomás Ehrenberg, director general de Ve Por Más.
En entrevista previa a la 83 edición de la Convención Bancaria, a realizarse los próximos días 12 y 13, el directivo considera que tras un año en el que, a la par de la economía, el crédito a las empresas se contrajo, este 2020 se acelerará por una mayor demanda de financiamiento.
–Hay una postura gubernamental de incrementar los niveles de bienestar de la población para que exista crecimiento. ¿Es crecer con bienestar o crecer por crecer?
–Hay esfuerzos importantes por tener un mayor poder adquisitivo. Los incrementos a los salarios son valiosos, pero eso tiene que estar acompañado de un mayor número de empleos. Eso se da con el crecimiento de la economía.
Qué bueno que exista bienestar, pero necesitamos acelerar con un mayor número de empleo.
–¿Cómo está el país después de un año de nuevo gobierno?
–Iniciamos 2019 con una expectativa mucho mayor. Conforme fue pasando el año hubo varios temas: huachicol y desabasto de gasolinas, bloqueo al sistema ferroviario y conflicto de aranceles. Se dieron muchos distractores. Lo que sucedió es que disminuyó el apetito por invertir. El indicador más importante es que la inversión extranjera directa se redujo sustantivamente y completó el entorno en que terminamos sin crecimiento.
Dicho esto, hay cosas positivas que señalar. Tenemos una balanza comercial estable y rigor fiscal. Ya tenemos el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Es prácticamente una realidad. Hay algunas luces dentro de todo este panorama que pinta oscuro.
–¿Ese panorama ha terminado?
–Vemos un 2020 con expectativas de crecimiento cercano a 1 por ciento. Muchos economistas empezaron en 1.2 por ciento. Incluso, el Banco de México.
“Contamos con elementos para que mejore. Tenemos una política fiscal adecuada, el T-MEC y las iniciativas de inversión en infraestructura. Éstas son de lenta maduración. Van a tardar, pero van a arrancar. Tenemos una base de comparación.
El primer año de gobierno es más lento. El flujo del gasto y otras cosas tardan, pero hoy ese proceso está superado y podríamos ver un resultado más favorable. Seguimos pensando que existen condiciones para que el crecimiento sea cercano a 1 por ciento.
–Los proyectos van a tardar en madurar. ¿Cuánto tiempo para impulsar el crecimiento?
–Estas cosas cambian rápidamente. El martes la Reserva Federal de Estados Unidos reportó una disminución de su tasa de referencia. Hay que estar atentos. Del lado negativo está el nuevo coronavirus, que alenta a las industrias. Hay cosas que irán sucediendo.
Un proyecto de infraestructura tarda años, pero hay tres factores para reactivar la economía.
–¿Cuáles?
–El primero es que en México tenemos todo para contar con energía a bajo costo. Somos un país típicamente de manufacturas. Si tenemos acceso a energía barata, la clave está en el gas, en el acceso a energía eléctrica. Es un elemento de competencia muy favorable.
“El segundo es que tenemos mano de obra calificada. Insisto: calificada, no barata. Disponemos de más ingenieros que Estados Unidos, gente muy capaz que puede competir en cualquier geografía.
“Están ambos elementos y esto impulsa el apetito por la inversión. Con ello el crecimiento es de gran potencial.
“Gozamos de una zona comercial privilegiada. Estamos en el área más potente del mundo. Con el T-MEC esto es mejor. Tenemos historia, gastronomía, playas para el turismo. Contamos con remesas, que llegan por montones, y eso debería favorecer mejores crecimientos.
–¿Interesa al banco el plan de infraestructura?
–Sí, por la parte de las empresas medianas. No muy enfocados a los grandes proyectos, pero la derrama económica se da con eso y llega a nuestro sector.
“Esperamos crecimiento y, por ello, un crédito bancario de entre 6.5 y 7 por ciento este 2020.
“En el crecimiento del crédito en 2019 tuvo un bajo componente el del sector empresarial. Ese bajo crecimiento tuvo que ver con la demanda, no con la oferta. Tenemos una banca muy fuerte.
–En efecto, el crédito empresarial cayó en 2019. Entonces, ¿qué debemos esperar este año sin demanda?
–La mitad de nuestro portafolios es de empresas. Veinte por ciento en crédito hipotecario y por medio de la arrendadora estamos en el automotriz. La mezcla nos da algo que nos permite estar sólidos. No dependemos de un sector.
“Si repunta el crecimiento económico, también el apetito por invertir. Aspiramos a crecer más que el mercado. Nuestro deseo es crecer el doble que el mercado.
La banca necesita impulsar la economía con el financiamiento.
Una versión más amplia de esta entrevista puede ser consultada en https://www.jornada.com.mx/ultimas/ economia/2020/03/07/impulsar-empleos-para-generar -mayor-poder-adquisitivo-ve-por-mas-7036.html