Viernes 3 de enero de 2020, p. 18
Bagdad. Un líder pro iraní en Irak –el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi– y el enviado de Teherán para los asuntos iraquíes, el poderoso general Qasem Soleimani, murieron este viernes en un bombardeo estadunidense en Bagdad, tres días después de un ataque a la embajada de Estados Unidos.
Tras la muerte del general Soleimani, a cargo de los asuntos iraquíes del ejército iraní, y de Abu Mehdi al Muhandis, número dos de Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente pro iraníes y ahora integrados en el Estado iraquí, el Pentágono anunció que el presidente Donald Trump dio la orden de matar
a Soleimani. Tras confirmarse la noticia, el magnate tuiteó la bandera de su país.
Por orden del presidente, el ejército estadunidense ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger a su personal en el extranjero al matar a Soleimani
, comunicó el Pentágono.
Irak se encuentra atrapado entre sus dos grandes aliados, Estados Unidos e Irán. Después de una serie de ataques con cohetes contra diplomáticos y soldados estadunidenses, atribuidos por Washington a los pro iraníes en Irak, la tensión creció hasta la muerte de estos dos altos mandos
El Hashd fue el primero en afirmar que un bombardeo estadunidense
apuntó a un convoy de los pro iraníes cerca del aeropuerto de Bagdad. Al menos ocho personas fallecieron, según fuentes de los servicios de seguridad iraquíes.
Tras conocerse la noticia, los precios del petróleo subieron más de 4 por ciento a la apertura de los mercados en Asia.
Soleimani era el jefe de la fuerza Al Qods de los Guardianes de la Revolución, encargada de las operaciones exteriores, y Abu Mehdi al Muhandis comandaba las operaciones de Hashd.
Las Fuerzas de Movilización Popular lucharon a partir de 2014 con las tropas iraquíes y la coalición internacional anti- yihadista liderada por Estados Unidos, pero Washington considera a que sus facciones más pro iraníes (algunas surgidas durante la lucha contra la ocupación estadunidense de 2003-11) constituyen peor amenaza que la del grupo Estado Islámico (EI).
El martes, miles de partidarios llegaron a la ultraprotegida Zona Verde de Bagdad sitiaron la embajada estadunidense y la dejaron llena de pintas.