Deténganse aquí nuestros ojos, en las 176 obras de arte que, finas y candorosas, según la elegancia del tiempo, ocupan la sala de exposiciones temporales del Museo Nacional de Antropología para llevar al visitante por el ensayo Visión de Anáhuac, de Alfonso Reyes (1889-1959).

Óleos, dibujos, grabados, fotografías, piezas prehispánicas, códices (facsimilares) y libros antiguos proponen ‘‘una lectura textual y visual” de los cuatro capítulos del texto emblemático del escritor y humanista regiomontano en una muestra que también conmemora los 500 años del encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma.

‘‘Las estampas describen la vegetación de Anáhuac. Deténganse aquí nuestros ojos: he aquí un nuevo arte de naturaleza”, se escuchaen voz del propio Reyes frente a los espléndidos paisajes de José María Velasco y algunos del Dr. Atl pocas veces vistos en una exposición pública.

Es la primera muestra centrada no en una cultura o una tradición, sino en un literato, explica el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Sin embargo, la experiencia del público será apreciar y reconocer la grandeza del alma de una nación a través de la acertada selección de objetos que articulan esa exhibición.

La curaduría estuvo a cargo de los historiadores Cora Falero y Arturo López, quienes incluyeron piezas de 37 acervos públicos y privados, de notables artistas de los siglos XIX y XX, como Saturnino Herrán y Luis Covarrubias, que se exhiben por primera vez.

El recorrido se compone de tres módulos temáticos y una introducción que ofrece un planteamiento del sitio geográfico (el Valle de México), el personaje y el momento histórico que se evoca en el ensayo literario de Reyes escrito en 1915.

Destaca la colección de 143 ‘‘soldaditos de plomo’’, que en realidad son españoles, mexicas y tlaxcaltecas que el autor mandó hacer y legó a la Capilla Alfonsina. Las figuras representan desde cruentas batallas hasta sacrificios humanos.

Fragmentos en voz del autor

La voz de Reyes leyendo fragmentos de Visión de Anáhuac, que se escuchan en tres puntos del recorrido provienen de archivos digitalizados en 2006 por la Universidad Nacional Autónoma de México, para su colección Voz Viva. También se presenta la primera edición del texto publicada por la Imprenta Alsina de San José, Costa Rica, en 1917.

Cora Falero señaló en el recorrido de prensa que además de ejemplares antiguos de las Cartas de relación, de Hernán Cortés, y de las crónicas de Bernal Díaz del Castillo, Francisco López de Gómara y Bernardino de Sahagún (principales fuentes que usó Reyes en su libro), se expone el Mapa de Núremberg, proveniente de una colección particular, y uno de los únicos cuatro ejemplares que existen en el mundo, que data de 1524 y plasma desde una visión europea la imagen de la Ciudad de México.

Además de biombos y pinturas que simbolizan la transformación de la ciudad prehispánica en capital virreinal, se presenta por primera vez en un montaje museográfico el dibujo del monolito de la diosa Coatlicue, hecho a lápiz por José María Velasco en 1881, y el óleo de 1901 Aztecas, de Saturnino Herrán.

Visión de Anáhuac: Alfonso Reyes, muestra montada en el Museo Nacional de Antropología (Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec), concluirá en abril.