¿Cuáles podrían ser las consecuencias de no atenderse lo que es hoy el calentamiento global o el colapso climático?

El escritor Alberto Chimal responde a ese interrogante en su novela más reciente, La noche en la zona M, una historia posapocalíptica que se desarrolla en la Ciudad de México (CDMX), donde se vive un futuro en el que los más terribles temores, como el calentamiento global, una profunda polarización social, la falta de Internet y de recursos naturales para sobrevivir se han cumplido.

Codicia de Donald Trump y devastación del Amazonas

En La noche en la zona M, obra publicada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) en la colección de literatura juvenil A Través del Espejo, tres mujeres de diferentes generaciones son las protagonistas del relato: la abuela Lucina, su nieta Sita, y Celeste, ‘‘una conciencia humana atrapada en un artefacto tecnológico por el que se le puede escuchar y ver; y que debe ser transportada a cuestas”.

Ese trío de mujeres se rebelan ante las circunstancias que les han sido impuestas.

En entrevista con La Jornada, el autor refirió que se trata de una novela cuya trama se centra en uno de los problemas contemporáneos más apremiantes : el calentamiento global o colapso climático.

La novela ‘‘se sustenta en una seria investigación en torno a lo que se considera podrían ser las consecuencias del cambio climático, si no se hace nada por revertirlo o atenuarlo”.

Hoy podemos ver cómo la codicia, por ejemplo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propone comprar Groenlandia o cómo la devastación del Amazonas, aunque ahora ya no está en las noticias, continúa debido a la insensatez de los agroempresarios asociados con el presidente Jair Bolsonaro, pues lo que desean es tener nuevas tierras de explotación, pero no se dan cuenta de la importancia global de la selva amazónica, lamenta el autor.

En la presentación de La noche de la zona M, en la librería Rosario Castellanos del FCE, participaron Abril G. Karera, Raquel Castro y el autor.

‘‘Es una novela emocionante y nada complaciente, en la que se pueden reconocer distintos espacios y sitios de la Ciudad de México, en la que más que relatar acciones al estilo de las películas estadunidenses, cuida mucho los detalles de lo cotidiano. Los personajes que aparecen no pelean con decenas de armas, sino que lo hacen cuerpo a cuerpo y con lo que tienen a la mano”, se detalló en ese acto.

‘‘Es una historia en la que hoy para nosotros es un presente aterrador, para los personajes es ya su pasado; las consecuencias de la codicia y la inacción.’’

Durante el relato, de cierto modo se refleja también el sentido de solidaridad, la manera de tener que hacer comunidad frente a la catástrofe, explicó el autor.