Jueves 2 de enero de 2020, p. 4
Para normalizar las relaciones con Bolivia y superar la crisis que México vive con el país andino se requiere regresar a la diplomacia clásica y llevar a lo privado las negociaciones, sugirió Eduardo Roldán Acosta, diplomático de carrera del Servicio Exterior Mexicano (SEM) en retiro.
Roldán Acosta, quien fue embajador de México en países como Argelia, Libia, Mauritania y Túnez, opinó que tanto México como Bolivia han cometido errores y tenido falsas percepciones que derivaron en las actuales tensiones.
Ante la estridencia que el caso ha adoptado en la arena pública, en particular a través de la plataforma Twitter, el especialista hace un llamado al retorno de la diplomacia tradicional, aquella que habla con prudencia y sigilo, con calma y no tiene que ser pública necesariamente; debe ser discreta
.
A partir de que nueve funcionarios del gobierno del presidente en el exilio Evo Morales solicitaron asilo diplomático en la embajada de México en La Paz, cuatro de ellos con órdenes de aprehensión por parte del régimen de facto de Jeanine Áñez Chávez, las tensiones han escalado, tendencia que seguirá en aumento
, según Adalberto Santana, del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Lo anterior, ya que “el gobierno de facto busca legitimarse en su lógica de un golpe de Estado que no respeta la democracia”. En este contexto, se torna un gobierno autoritario, despótico y sin consenso tanto nacional como internacional.
Las fricciones alcanzaron recientemente a la diplomacia española. El gobierno de Áñez Chávez declaró como personas non gratas a la encargada de negocios de la embajada de España, Cristina Borreguero, y al cónsul español, Álvaro Fernández, luego de una visita que realizaron a la residencia de la embajadora de México, María Teresa Mercado, quien a su vez fue expulsada del país andino.
En respuesta a la medida adoptada por el gobierno de facto en La Paz, España declaró personas non gratas a tres diplomáticos bolivianos en Madrid y les ordenó salir del país europeo.
Para Adalberto Santana, la expulsión de la embajadora mexicana de Bolivia, como también del cuerpo diplomático de España en el país sudamericano, es una respuesta que está dando un gobierno golpista
.
Ello fue un acto político dirigido a cualquier autoridad, nacional e internacional, cercanos a los acontecimientos en Bolivia, expresó el especialista de la UNAM.
Consideró que la política del gobierno mexicano ha sido muy prudente, pues llamó a su embajadora sin romper relaciones con el Estado boliviano, aunque no las mantiene con el régimen de facto de Áñez Chávez.
En opinión de Eduardo Roldán, a México le ha hecho falta declarar persona non grata al ministro consejero de Bolivia en México, pues de lo contrario nos vamos a mostrar como débiles ante el mundo
. Después de ello, debe regresar a la mesa de negociación con sigilo, tacto y discreción.
El paso siguiente para México es negociar la salida de los asilados diplomáticos para continuar con el trato de la normalización de las relaciones. Lo que no sería aceptable es un rompimiento de relaciones diplomáticas, porque eso retardaría la obtención de los salvoconductos
.
En momentos convulsos como los que se viven con Bolivia, es necesario calmar las aguas, evitarse las declaraciones tuiteras y volver a la diplomacia clásica
, reiteró el embajador en retiro.