Lo que está escondido, en maya), en Homún, los ojos de los llamados
Guardianes de los cenotessiguen el sobrevuelo de un helicóptero que viaja a baja altura. Está a punto de llegar a su destino, la hacienda Chichí de los Lagos, una de las joyas de la colección de hoteles de gran lujo propiedad del banquero Roberto Hernández, una construcción remodelada para
recrear la vida de los barones del henequén, según reza la propaganda: sólo seis habitaciones, dos piscinas, caballerizas ...