Locatarios del mercado de La Merced responsabilizaron a las autoridades de Venustiano Carranza y del Gobierno de la Ciudad de México de la propagación del incendio que ocurrió la noche del 24 de diciembre en la nave mayor y que cobró la vida de dos personas que intentaron sofocar las llamas.

Los vendedores denunciaron que pese a los llamados de emergencia, el tiempo de respuesta de los cuerpos de emergencia se prolongó más de una hora, lo que originó que se extendiera el fuego a varios pasillos del centro de abasto.

En sus intentos por apagar las llamas para evitar la pérdida de su patrimonio, se formaron filas de hombres, quienes con cubetas con agua trataron de extinguir la llamas, pero sus esfuerzos fueron insuficientes ante la voracidad del fuego y resultaron intoxicados.

En el momento que se inició el fuego, alrededor de las 21:23 del martes, se hicieron los llamados de auxilio al Cuerpo de Bomberos, la alcaldía de Venustiano Carranza y la Secretaría de Protección Civil; sin embargo, las llamas crecían, el fuego se extendía y la ayuda no llegaba, relataron los vendedores.

El ingreso de los equipos de emergencia al sitio del siniestro también se demoró, debido a lasaturación de puestos. Los comerciantes reconocieron que existe un desorden en la instalación de puestos en la vía pública; sin embargo, señalaron que han sido las mismas autoridades las que han permitido el uso de calles con el desdoblamiento de vendedores.

Pese a tener conocimiento del problema, los vendedores manifestaron que no han realizado recorridos con Protección Civil y tampoco se han identificados vías de acceso para una evacuación, prueba de ello, indicaron, fueron los problemas que tuvieron los camiones cisterna para entrar.

El incendio no detuvo la actividad comercial en la zona. Apenas unas horas después de que se sofocó el siniestro, cientos de puestos ambulantes se instalaron en las inmediaciones del mercado e incluso dentro del mismo varios locales estuvieron abiertos.

En el área afectada predominaba un olor a quemado mientras el piso quedó cubierto de lodo formado por ceniza mojada, tras las más de cuatro horas que tardaron los bomberos en sofocar las llamas que afectaron la zona de flores, frutas y verduras, principalmente.

En la nave mayor todo era oscuridad y en medio de los fierros retorcidos de los puestos afectados, y tras el paso de los peritos que realizaron las pruebas para determinar las causas de la conflagración, varias personas ingresaron para tratar de rescatar lo que quedaba de su mercancía, en la que, decían, habían hecho una fuerte inversión esperando una buena temporada de venta.

Esto no nos va a derrumbar, comentaban entre sí los comerciantes, que expectantes acompañaron a los distintos funcionarios, encabezadas por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, que ayer recorrieron la zona afectada.

Aunque la mayoría de los locatarios se mostró unida, no faltaron algunos roces. Incluso, por la mañana se suscitó una riña entre un grupo que se protegía de la rapiña que sufrieron tras el incendio y otros que exigían se permitiera el acceso a los peritos de la Procuraduría General de Justicia para iniciar la investigación y conocer las causas de la conflagración.